
El dólar ha arrancado 2017 del mismo modo que terminó 2016, es decir, al alza. En las dos sesiones hábiles del nuevo ejercicio, el índice dólar, que pondera los seis principales cruces del billete verde con especial peso del euro, ha sumado un 1,14%, lo que convierte a este en su mejor arranque de año desde el pasado 2009. De este modo, el selectivo cotiza en la zona de los 103,7 puntos, lo que significa su mayor nivel de todos los tiempos.
En cuanto a la cesta de monedas del G-10, los diez cruces más líquidos del mercado de divisas, el dólar se ha logrado imponer sobre todas con la excepción de las divisas de Australia y Canadá, que se han visto beneficiadas por las alzas del petróleo en buena parte de la jornada de ayer. Salvo por estos dos casos, el dólar ya arranca el ejercicio cumpliendo las estimaciones de JPMorgan que prevé que "el dólar estadounidense sea la moneda más fuerte en 2017".
Con todo ello, el euro se ha vuelto a mover a la baja y ya cae en el año cerca de un 1% en su cruce con el billete verde, lo que le lleva a cotizar en la zona de los 1,041 dólares que llegó a perder en la sesión de ayer. Para Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader, "la divisa común está viviendo un importante debate que oscila entre los mínimos de 2016 en los 1,035 y sus soportes en 1,046-1,05 dólares". Igualmente, sugiere que "el riesgo bajista no desaparecerá hasta que no bata los 1,0655 dólares", por lo que su camino hacia la paridad parece, de momento, despejado. Al menos eso opinan desde Ebury, que esperan que el dólar "rompa la frontera de la paridad frente al euro durante el primer trimestre de 2017 y es evidente que el mercado cada vez se acerca más a esta posibilidad".
Todo ello se produce a la espera de que se publiquen hoy las actas del último encuentro de 2016 de la Reserva Federal en la que se optó por subir tipos y se abrió la puerta a tres alzas más en 2017.