
Mitsubishi Motors admitió hoy que ha incumplido la normativa nipona para medir la eficiencia de combustible de sus vehículos desde 1991, lo que amplía el escándalo de manipulación de este tipo de datos para varios de sus modelos.
La empresa ha empleado métodos de prueba que Japón ya no da por válidos desde hace 25 años, y además reutilizó datos técnicos de determinados modelos para medir la eficiencia energética de otros vehículos, según anunció hoy en rueda de prensa el presidente de la compañía, Tetsuro Aikawa.
Mitsubishi Motors ha admitido estas irregularidades una semana después de reconocer que había falseado los datos sobre eficiencia energética de varios de sus modelos de minivehículos, de los cuales se han vendido unas 625.000 unidades en Japón.
Pierde la mitad de su valor en bolsa
Mientras, la compañía nipona cayó hoy por quinto día consecutivo en la Bolsa de Tokio arrastrada por el escándalo de falseo de las pruebas de eficiencia. El sexto fabricante nipón, que llegó a perder durante la sesión de hoy un 13%, cerró con una caída de un 9,58% antes de que su presidente, confesara la magnitud del escándalo.
Desde que saltara la noticias del falseo de datos el pasado 20 de abril, Mitsubishi Motors ha perdido casi la mitad de su valor de mercado, en concreto un 49,76%.
La compañía admitió la semana pasada que modificó la presión del aire de los neumáticos durante las pruebas de consumo de combustible de unas 625.000 unidades vendidas en Japón de los modelos ek Wagon, ek Space, Dayz y Dayz Roox (estos dos últimos comercializados por Nissan).
El escándalo hace peligrar el futuro de la compañía ante el volumen de las indemnizaciones que tendrá que pagar a conductores y a Nissan, e incluso al Gobierno, si se determina que los modelos afectados no cumplían los estándares medioambientales requeridos para las subvenciones que les fueron concedidas.