
Quién invierte en bolsa lo hace para lucrarse. Quién de verdad se la juega en el parqué sueña con enriquecerse. Eso hicieron en algún momento de sus vidas los gurús, jugársela y acertar; acertar a lo grande. Pero aquellos expertos cuyas órdenes de compra o venta son seguidas con lupa, cuyas decisiones condicionan las carteras de los grandes patrimonios, quienes han amasado una auténtica fortuna son una especie en extinción. ¿Por qué nunca más veremos otro Warren Buffett o George Soros?
Convertir unos ahorros en un patrimonio difícil de calcular en la negociación es cada vez más complicado. De hecho, como explican desde MarketWatch, la última década ha sido pésima para todos los inversores, incluso el considerado como el "abuelo de los gestores de hedge funds" lo ha tenido difícil.
George Soros abandonó discretamente la primera línea de los hedge funds en 2011, convirtiendo su fondo en una "oficina familiar". Sin embargo, sus últimos años en los parqués no tuvieron nada que ver con sus fulgurantes inicios. 2010 fue el peor año de Soros desde el año 2002, consiguiendo con su fondo insignia un mero 2,63%. Pero el año siguiente fue aún peor. Su famoso fondo 'Quantum' se dejó, según los informes, un 15%.
Un vistazo rápido a los retornos de Warren Buffett demuestran que el oráculo de Omaha ha tenido también una dura travesía por el desierto. Durante los últimos 15 años, el retorno medio anual de Berkshire Hathaway se ha reducido hasta el 7,89%. Por supuesto, eso es más de un lapso en el que el S&P 500 ha aumentado sólo un 4,35% de un año.
Sin embargo, y a pesar de que las ganancias de los gurús siguen por encima de los avances de los índices, estos rendimientos están muy lejos de los días de gloria de Buffett o Soros.
Antes del estallido de las puntocom en el año 2000, tanto Soros como Buffett se habían anotado una envidiable trayectoria "30:30" (una rentabilidad anual media del 30% durante un período de 30 años). Sin embargo, si se mira la trayectoria a largo plazo de Warren Buffett (en los 50 años transcurridos desde 1965 a 2014) sus ganancias se han reducido al 21,6%. Y la caída del 12,06% que sufrió en el 2015 hizo poco para mejorar sus números de gurú.
La última vez que los gestores de hedge fund como John Paulson y Kyle Bass fueron capaces de generar rendimientos descomunales fue en 2008, con su "Gran apuesta" contra las hipotecas. Y ambos, Paulson y Bass, han luchado casi por sobrevivir desde entonces.
Los retornos constantes de dos dígitos son cosa del pasado, por eso, no es de extrañar que muchos de los grandes fondos como los de Soros o Stanley Druckenmiller hayan querido echar el cierre.
La pregunta es ¿volverá a existir algún inversor que domine los mercados financieros como hicieron Soros o Buffet desde mediados de 1960 hasta la crisis de las puntocom del añó 2000?
La respuesta corta es "no", aunque Nicholas A. Vardy, jefe de inversión de Global Guru capital, tiene su peculiar explicación...