Bolsa, mercados y cotizaciones

El 'crash' chino hace que el hastío a los veranos en bolsa sea mayor que nunca

El clásico sell in may and go away, o en su versión españolizada el conocido como compra en octubre y vende en mayo está de nuevo en el centro de todas las miradas. El crash chino ha vuelto a poner de manifiesto que aquellos inversores que confían en la estacionalidad de los mercados de cara a realizar sus inversiones no andan desencaminados a la hora de conseguir que su dinero rinda más.

"Las ventajas de invertir atendiendo a la estacionalidad son muchas", afirma Albert Parés, gestor de Annualcycles. "Tener en cuenta el ciclo anual nos da un ratio de acierto más alto", señala el mismo experto, que proporciona a sus clientes el mejor momento en el que invertir en determinados activos según el comportamiento que hayan registrado en los últimos años.

Invertir atendiendo a la estadística resulta rentable y los índices de referencia en Europa y Estados Unidos así lo demuestran. En los últimos 5 años, tanto el S&P 500 como el Stoxx 600 han registrado de media una revalorización del 7,5% y del 16% respectivamente entre octubre y mayo.

Este comportamiento contrasta abiertamente con el registrado por los mismos selectivos en los meses estivales. Desde que da comienzo el mes de mayo, las bolsas americana y europea no consiguen -o lo hacen a duras penas- librarse del dominio de los osos, que logran someter bajo su yugo al resto de inversores del mercado.

En EEUU las pérdidas registradas de media por los inversores en los últimos cinco veranos superan con creces el 1,5%. Por su parte, en el Viejo Continente las ganancias son pírricas: en el último lustro el Stoxx 600 registra un nimio avance del 0,1% durante los meses estivales.

Y 2015 no iba a ser menos. El escenario bajista que se ha dado en la renta variable, sobre todo tras el enconamiento de la crisis en China, ha favorecido el cumplimiento del almanaque a la perfección. Europa cede en lo que va de verano (de mayo hasta ahora) casi un 9%, mientras que en EEUU este descenso ronda el 5%.

El Ibex, una excepción

Estudiar minuciosamente los ciclos y los gráficos históricos a lo largo de los años ha servido para dar validez a los incontables aforismos que hay en el mercado de renta variable y que tratan de explicar el comportamiento de los selectivos en determinadas situaciones o en determinados momentos.

Sin embargo, en algunos casos particulares, las estadísticas, algoritmos y demás referencias históricas no han funcionado. El mercado español es un ejemplo.

En el último lustro, el Ibex ha tirado por tierra la estadística forjada por los mercados internacionales. Mientras que durante los meses de invierno, el selectivo español ha registrado pérdidas que superan el 3% de media en los últimos cinco años, en verano sus ganancias han llegado ha superar el 3%.

"Al fin y al cabo hay que tener en cuenta que la estacionalidad del mercado se basa en criterios culturales", afirma Parés. "Además", señala el mismo gestor, "ha vivido varios meses de septiembre en los últimos ejercicios que pueden distorsionar la fotografía final". Eso sí, este año el índice español sí que se ajusta a la estadística internacional: cede un 9%.

"La ciclicidad de los índices en los meses del año es evidente", señalan desde Capital at Work. No obstante, tal y como indican desde Annualcycles, la selección de valores sigue siendo esencial a la hora de acertar. Por ello Parés afirma que es necesario llevar a cabo una minuciosa elección "entre las 150-200 empresas de Europa y EEUU que sean líderes de su mercado, que cumplan con ciertos criterios de liquidez y que hayan registrado un fuerte incremento de sus ventas en los últimos años".

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