Una de las dudas que arrojaba el programa de compra de estímulos histórico anunciado hace tres semanas por el Banco Central Europeo (BCE) era conocer cuál sería el impacto sobre los beneficios de la banca. Una voz autorizada, que conoce bien las cuentas de las diferentes entidades, Standard & Poor's, dio ayer su opinión: el impacto sobre las ganancias del sector será "moderado".
La agencia de calificación reconoce que la inyección de liquidez no servirá para cambiar las tendencias de la economía y el crédito, por lo que el impacto será desigual entre los diferentes países. En concreto, el sector bancario de la periferia será el más beneficiado, gracias principalmente a la reducción de sus costes de financiación y dentro de estos, la banca española conseguirá un beneficio mayor, gracias a la coyuntura del país.
"El impacto del QE en cada sistema bancario dependerá en parte de los efectos del programa sobre las tendencias del crecimiento subyacentes de cada país", explica S&P. Si bien es cierto que el programa contribuirá a reducir los riesgos a la baja sobre la economía, también es cierto que tendrá un impacto limitado a la hora de cambiar las tendencias actuales.
Por la economía
En este contexto, la economía española será una de las más dinámicas durante 2015, lo que significa que el impacto sobre la banca del país será mayor que en otras regiones. Pero la liquidez del BCE servirá para reducir los costes de financiación de las entidades, por lo que aquellas que paguen unos intereses mayores, se beneficiarán en mayor medida, como es el caso de todos los periféricos.
En España, al contrario que en otros periféricos del sur, la recuperación de la economía podría animar los procesos de inversión de las empresas, en especial de las pymes. Esta situación permitiría a los bancos encontrar demanda de crédito, lo que podría estimular su actividad y sus ingresos.
La inversión podría llegar hasta la vivienda, aunque solo fuese por la baja rentabilidad que ofrecen otros activos y por el volumen de liquidez en la economía. Desde S&P advierten que "en países como España, donde el mercado inmobiliario ha acabado el ajuste, o está a punto de acabarlo, el QE ayudará a estabilizar o incrementar los precios", explican desde la agencia. Un giro al alza en la vivienda permitirá a los bancos mejorar sus cuentas de resultados, ya que todavía tienen unas carteras inmobiliarias voluminosas en sus balances.
