Bolsa, mercados y cotizaciones

El dividendo de Aena es el gran reclamo en la recta final de la OPV

El gestor aeroportuario ofrece una retribución al accionista que duplica la del sector. Se sitúa entre el 3,9% y el 5% en función del precio definitivo, que se fijará el 9 de febrero.

La primera salida a bolsa del año en España, que además supone la primera privatización desde 1998, llega con una atractiva retribución al accionista bajo el brazo. El dividendo de Aena busca conquistar a gestores y grandes inversores institucionales al duplicar la rentabilidad que ofrecen sus dos grandes comparables en Europa, la francesa ADP y la alemana Fraport. En el escaparate para atraer al minorista se presenta con una remuneración superior a la media de la bolsa española, colocándose incluso entre las cinco mayores del Ibex en el precio medio.

La rentabilidad por dividendo que obtendrán los inversores que acudan a la OPV dependerá del precio que se fije finalmente para los títulos, pero según el rango anunciado (entre 43 y 55 euros) oscilará entre el 3,9 y el 5 por ciento. Así, en un precio medio de 49 euros los accionistas recibirían un 4,4 por ciento vía dividendo. La compañía pretende destinar un 50 por ciento de sus beneficios a retribuir y las ganancias del año pasado podrían alcanzar los 648 millones de euros, esto es si a la cifra de 2013 se le aplica el incremento que logró Aena hasta septiembre.

"Con las mínimas rentabilidades de los bonos soberanos, obviamente el dividendo es un factor importante a tener en cuenta", comenta Pablo García, de Carax. Jaime Sémelas, de Capital at Work, opina que "la rentabilidad por dividendo es uno de los reclamos de este activo. Si la comparamos con otras cotizadas parecidas, la de Aena es más atractiva (es del 4 por ciento frente al 3 por ciento de otras empresas comparables)".

Esta retribución sería competitiva fuera de nuestras fronteras pero también en la bolsa española, la que tradicionalmente ha cuidado más el dividendo que tanto valoran los inversores en España. Las compañías del Ibex ofrecen una rentabilidad del 3,7 por ciento con los dividendos que pagarán a cargo de los resultados de este año y solo BME, Mafre, Enagás y Gas Natural abonarán remuneraciones completamente en efectivo (sin utilizar el pago en acciones) más elevadas que la media que ofrece Aena.

El gestor español cuenta con el precedente de que tanto ADP como Fraport comenzaron a remunerar a sus accionistas desde el primer año en el que se privatizaron. Pero aunque estas empresas también reparten en torno a la mitad de lo que ganan, sus dividendos suponen rentabilidades del 2,2 por ciento en el caso de la gala y del 2,3 por ciento en el de la germana.

Ambas retribuyen una sola vez al año, mientras que Aena podría decantarse por repartir el dividendo en varios pagos como suelen hacer todas las cotizadas españolas. Lo que no seguirá es la costumbre made in Spain de recurrir a ampliaciones de capital para entregar acciones como dividendo, el conocido como scrip que diluye a los accionistas que optan por cobrar en metálico. Aena, en cambio, repartirá un dividendo real, totalmente en efectivo.

Aunque, como es habitual en estos casos, en el folleto no se compromete a asegurar la distribución de la retribución en un futuro, sino que los supedita a los ingresos y la situación financiera de la compañía, a la liquidez o a los requisitos regulatorios, entre las principales cuestiones.

Salto en la generación de caja

Los gestores que se fijan en empresas en busca de dividendos atractivos suelen exigir dos cualidades a la retribución: que sea sostenible y creciente. Aena defiende que su generación de caja nada tiene que ver con la del pasado. La ministra de Fomento, Ana Pastor, ha reiterado en numerosas ocasiones que en 2011 Aena "no tenía dinero ni para pagar las nóminas". El grupo ha pasado de un cash flow negativo de 600 millones de euros ese año a generar una tesorería de 1.066 millones de euros, según los últimos datos a 30 de septiembre de 2014.

La compañía presenta ante sus potenciales inversores una capacidad de generar caja del 52,6 por ciento, entendiendo este porcentaje como cada euro que saca libre del beneficio bruto (ebitda), una vez descontadas las inversiones necesarias para el negocio (capex) y los intereses que debe pagar. Aena enfrenta este dato a un porcentaje similar mantenido por ADP, del 49,3 por ciento, y a un muy lejano 7,7 por ciento de Fraport.

Este sería el principal pilar para garantizar la estabilidad en el dividendo. Las mejoras de retribución podrían venir si se confirman las expectativas de crecimiento. Aena es en estos momentos la mayor red aeroportuaria del mundo, con 197 millones de pasajeros, y calcula que aún tiene capacidad para alcanzar los 335 millones de viajeros. El gestor espera que su ebitda se incremente anualmente un 7 por ciento hasta 2017. "Los múltiplos a los que debuta en el mercado parecen razonables si los comparamos con las otras compañías del sector sabiendo, por otro lado, que España está en modo recuperación económica y que el turismo es uno de los motores de esta recuperación, lo que implicará mejora de resultados", señala Jaime Sémelas.

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