
Se veía venir y ya comienza a materializarse entre las multinacionales de Estados Unidos. El renacer del dólar estadounidense, hasta no hace mucho sumido en un estado comatoso incentivado por el bombeo y la política monetaria de la Reserva Federal, queda atrás en un momento en que el Banco Central Europeo toma las riendas en esto de la flexibilización monetaria. Un hecho que ha llevado al euro a tocar niveles no vistos desde hace once años y que eleva las previsiones de una posible paridad con el billete verde entre seis meses y un año.
"El euro se debilitará aproximadamente un 20 por ciento más en su cruce con el dólar durante los próximos años hasta que éste se cambie a 0,90 euros aproximadamente", aseguraba David Kostin, estratega jefe de Goldman Sachs, tras sondear a inversores en Europa y EEUU.
La receta de un euro débil y un dólar fuerte supone una señal del fortalecimiento económico estadounidense y una oportunidad perfecta para la compañías europeas que exportan bienes y servicios a este lado del Atlántico, pero supone un importante cachete para las multinacionales estadounidenses. Prueba de ello llega de manos las propias compañías que están presentando resultados durante las últimas semanas y que están dejando atónitos muchos inversores.
La directora financiera de Microsoft, Amy Hood, dejó claro en la conference call de la compañía, que está previsto que los vientos en contra generados por la volatilidad de las divisas se mantenga durante el resto del año fiscal del fabricante de software. De hecho indicó que sus proyecciones sobre ingresos restan 4 puntos porcentuales motivados por los cambios de divisa.
Caterpillar, según el conocido presentador de la CNBC y fundador de The Street, Jim Cramer, es la única conferencia telefónica que merece la pena escuchar. Durante la misma se puso de manifiesto que la caída en ventas registrada durante su cuarto trimestre fiscal estuvo impulsada por el "debilitamiento del euro y del yen". Por su parte United Technologies Corp advirtió que "el continuado fortalecimiento de dólar", jugará en detrimento de los ingresos y beneficios de la compañía este año.
Pero, de acuerdo al portal MarketWatch, otras multinacionales estadounidenses, cuyos ingresos europeos superan la cota del 35 por ciento de sus ventas totales serán las más perjudicadas. Quizás una de las compañías que más sufrirá será Coca Cola, seguida de la tabacalera Philip Morris y de Molson Coors Brewing, distribuidora de bebidas alcohólicas. Pero la lista es larga, ya que otras multinacionales como McDonald´s, Mondelez, o Invesco cuentan con importantes operaciones en el Viejo Continente.