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Las claves para entender la reunión histórica del BCE de hoy

  • Qué supone que la entidad compre deuda pública y por qué lo hace ahora

El BCE mantiene los tipos en el 0,05%: toda la atención está en Draghi. Y es que al fin ha llegado el día D. Hoy, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, pasará de las palabras a los hechos con una reunión histórica. Si se cumple el guión, anunciará el famoso QE europeo, del que tanto se ha hablado en los últimos meses. Para entenderlo, conviene empezar por el principio y tener claro qué es lo que va a ocurrir. Lo explicamos con palabras sencillas.

¿Qué es un 'QE'?

Son las siglas de flexibilización cuantitativa y que consiste en que un banco central compra títulos de deuda con la intención de elevar la base monetaria (inyectar dinero al sistema) y reducir los tipos de interés del mercado. Todo apunta a que el BCE aprobará hoy un programa histórico de compra de bonos que, en su caso, se centrará en deuda pública y, posiblemente, también empresarial.

La institución no puede comprar bonos directamente de los Estados miembro, ya que lo tiene prohibido en su mandato, por lo que tendrá que adquirir deuda que ya existe y que cotiza en el mercado secundario, la mayor parte en manos de bancos y fondos de inversión.

¿Qué quiere conseguir?

Si el BCE compra los títulos de deuda más solventes de cada país (los soberanos), acabará forzando a los inversores a llevar sus ahorros a otros activos de más riesgo. Esto se produce de una forma muy sencilla, si los grandes inversores se quedan sin activos seguros, como son los bonos del tesoro, tendrán que destinar sus ahorros a otros activos, como son los préstamos al sector privado.

Este es el objetivo que lleva persiguiendo el BCE durante años y que sigue sin conseguir: forzar que el dinero fluya hasta la economía real en forma de crédito. Como complemento a esta medida, la institución ya está cobrando a los bancos europeos un 0,2% por mantener su dinero parado en el BCE. Esta penalización al exceso de liquidez de los bancos genera otro incentivo para que las entidades concedan préstamos a las familias y las pymes.

¿Por qué ahora?

El objetivo único del BCE es preservar la estabilidad de precios. Su mandato dice: "Mantener las expectativas de inflación por debajo pero cerca del 2%". El IPC de diciembre se situó en negativo por primera vez en más de un lustro, lo que aleja a la entidad de cumplir su cometido. Por este motivo, ya no puede retrasar más sus siguientes estímulos monetarios si quiere, cuanto menos, intentar alcanzar su objetivo de inflación.

El problema que tiene el BCE es que ya ha agotado todas las medidas convencionales. Los tipos de interés están en cero, la banca tiene barra libre de liquidez y subastas adicionales cada trimestre, hay penalización al exceso de liquidez, compra bonos de titulización de activos (ABS) y cédulas hipotecarias de máxima garantía... La entidad ya ha agotado todas las políticas intermedias, por lo que está en un callejón sin salida: si quiere seguir inyectando estímulos monetarios, tendrá que empezar a recorrer las calles heterodoxas.

¿Tendrá algún efecto?

Esta es la gran duda. En EEUU, Japón y Reino Unido, después de inyecciones masivas de liquidez, los precios están languideciendo. La caída del precio del petróleo es una losa muy complicada de levantar con política monetaria.

Dinero 'burbujeante'

La otra gran duda es si este dinero llegará a la economía real. Hasta ahora no ha tenido éxito en todas sus actuaciones y los expertos tienen muchas dudas de que puedan conseguirlo ahora. El mayor riesgo es que la banca destine estas inyecciones de liquidez a comprar activos en los mercados financieros, como bolsa, materias primas o bonos.

Esto provocaría la entrada masiva de flujos de dinero en algunos activos que generaría presiones en los precios y riesgos de generar burbujas como ya ha ocurrido con la renta fija, que ha rebajado los intereses hasta niveles históricos.

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