Bolsa, mercados y cotizaciones

El BCE y Draghi deben dejar la puerta abierta a una compra indefinida en el tiempo

Más vale tarde que nunca. En medio de las expectativas generadas por la expansión monetaria del Banco Central Europeo, los analistas diseccionan a ambos lados del Atlántico las hipótesis sobre el fondo y la forma de la esperada compra de bonos.

"El asunto crucial, desde nuestro punto de vista, no son los aspectos técnicos sino si Mario Draghi conseguirá dajar la puerta abierta y generar la sensación que este tipo de operación no tendrá fin inmediato", asegura, Gilles Moec, analista de Bank of America Merrill Lynch.

"Esperamos que si el BCE se distancia del objetivo medio, es decir, el tamaño de su balance, y centra su atención en el objetivo de inflación, consiga este cometido", indican desde el banco estadounidense. Para Bank of America Merrill Lynch, Draghi y sus chicos absorberan entre 500.000 y 18.000 millones de euros en los próximos 18 meses.

Recordemos que aquí en Estados Unidos, la Reserva Federal, que ha aplicado tres rondas de compras de bonos soberanos y activos respaldados por hipotecas desde 2008, generó cierta confianza al fijar la tasa de paro y otros indicadores económicos como referencia, tanto para el fin del QE como para el comienzo de la subida de tipos. Primero Ben Bernanke y posteriormente Janet Yellen no han apelado demasiado al tamaño de su balance, que supera ya los 4,2 billones de dólares.

"El BCE comprará bonos en proporcion a la participación de cada miembro en el capital del BCE y el marco colateral", explicaba Brunello Rosa, director del área europea de Roubini Global Economics durante una conferencia a comienzos de semana. "Anunciarán una compra de al menos 500.000 millones de euros durante el primer año, dejando opción a incrementar las compras en el futuro", señaló.

Desde RGE estiman que este marco continuará poniendo presión a Grecia y otros países indisciplinados fiscalmente para que implementen reformas pero blinden el contexto económico de los mismos evitando un venta masiva de bonos. Esta compra se llevará a cabo pari passu, por lo que parte del riesgo se quedará en manos de los bancos centrales nacionales reforzando la necesidad de reformas. "La reacción del mercado será positiva aunque podríamos ver una venta masiva de activos caros", indicó Rosa.

Aún así, es importante tener en cuenta que cualquier paso en falso podría jugar una mala pasada. Los analistas de Goldman Sachs apuntaron el riesgo que corre el Banco de Japón, que también implementa compras de bonos soberanos, de perder su credibilidad después de no estar haciendo suficiente por convencer al mercado que la institución hará todo lo posible por alcanzar una inflación del 2 por ciento.

En EEUU, la política de comunicación de la Reserva Federal ha sido esencial durante los últimos seis años a la hora tanto de emprender como de dar por finalizados las compras de bonos del Tesoro. Con indicaciones muy medidas sobre el ritmo de las compras y la cantidad total.

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