
Miércoles 29 de octubre de 2014. Tras la reunión del FOMC, la Reserva Federal hace pública su decisión de no seguir con su programa de compra de activos, también conocido como QE3. Como si de una carrera de relevos se tratara, casi al mismo tiempo el Banco Central de Japón (BoJ) publicaba su intención de aumentar, una vez más, su estímulo monetario a través de la compra de bonos.
Dos medidas antagónicas que, una vez que la Fed ha decidido levantar el pie del acelerador -no hay que olvidar que no es un frenazo sino que la entidad reducirá su balance de manera suave al reinvertir el dinero de los bonos que venzan hasta que finalmente se suban los tipos de interés en EEUU- deja en el centro de todas las miradas al Banco Central de Japón y su política monetaria expansiva.
Con las nuevas acciones emprendidas, el dinero anual que la entidad central nipona inyecta al mercado asciende hasta la cota de los 80 billones de yenes al año, es decir, 570.000 millones de euros en cada ejercicio. Una cantidad que supondría multiplicar por 8,5 la fortuna del hombre más rico del mundo (Bill Gates).
Este hecho provoca que el balance de la institución presidida por Haruhiko Kuroda haya seguido ascendiendo. Un aumento que se produce tras conocerse que las previsiones de crecimiento para el país nipón se han visto mermadas en las últimas semanas y del que la renta variable japonesa se ha visto beneficiada.
Sin embargo, el Nikkei no ha sido el único favorecido por este tipo de medidas. La impresión desmedida de yenes ha traído como consecuencia también una lógica depreciación de la moneda nipona.
En 'números rojos'
El yen ha registrado caídas frente a la mayoría de las divisas más líquidas del planeta desde hace años. Una tendencia que se ha reiterado a lo largo de las últimas semanas y que favorece las operativas bajistas abiertas desde Ecotrader en esta divisa, como son el dólar/yen y el euro/yen. Ambas se apuntan un alza superior al 35% desde su apertura.
Las estrategias bajistas en esta moneda son una manera más de elevar la exposición al país nipón, y por técnico siguen manteniendo una clara tendencia bajista. Y es que, en los últimos ejercicios, la moneda japonesa es una de las más castigadas del mercado.
Desde el inicio de 2012, las 10 divisas más líquidas del planeta han registrado ganancias respecto al yen. Unas alzas que en el caso del dólar estadounidense ascienden por encima del 50% y que en el caso de la divisa continental superan el 42%. A pesar de todo, la media de firmas de inversión no espera que este comportamiento se vea mermado. Los analistas prevén de media que el cruce entre el dólar y el yen japonés siga registrando un comportamiento similar en los siguientes ejercicios. De hecho, de media se estima que en el ejercicio de 2015 este par alcance los 116 enteros, es decir, que se revalorice en más de un 2% respecto a los niveles a los que cotiza en la actualidad.
Además, algunas firmas como Ebury Partners incluso ven ganancias superiores al 10% en el cruce entre ambas divisas de cara a 2015. Es decir, ven al par en las inmediaciones de los 125 enteros.
Menos optimistas se muestran respecto al cruce entre el euro y el yen. El par entre ambas monedas ha recuperado niveles de abril, favoreciendo que la operativa abierta en él haya obtenido unas ganancias que ya superan el 30 %. Sin embargo, se espera un retroceso del 2% de cara a 2015.
Pese a todo, el experto más optimista espera para este cruce una revalorización en 2015 del 11%. Es el caso de Banco Santander, que ve el cruce en las inmediaciones de los 159 enteros.
