No se confíe, que los ánimos del mercado no son lo suficientemente negativos aún como para poder afirmar que se acabaron los descensos. Los inversores, por el momento no están desalentados, a pesar de que la bolsa española marcara nuevos mínimos anuales el martes.
De acuerdo con la encuesta realizada por elEconomista.es entre más de 1.200 internautas, sus emociones respecto al parqué se mueven más bien entre el miedo y la desesperación, un estado de ánimo que indica que las cosas aún pueden ir a peor.
Un 27,12% de los encuestados interpreta que el mercado está atravesando aún una etapa de miedo, más de los que reflexiona que estamos en una etapa de desesperación (que nos acercaría más a un hipotético rebote), que son un 15,42%.
Un porcentaje muy similar, incluso, a los que auguran que lo que sucede es que se está negando la evidencia (lo creen un 14,34% de los encuestados), lo que aún apuntaría a que nos encontramos en una fase más inicial en el proceso de corrección, de acuerdo con los datos de Fidelity.
El número de desalentados es más bajo (un 11,38%), un dato muy similar a los que dicen que lo que se siente en los parqués es pánico. ¿Optimistas? Pues son francamente los menos.
Los que opinan que los parqués están en una situación que invita a la esperanza no llegan al siete por ciento. Si fuera una mayoría, esto indicaría que los mercados estarían preparados para comenzar una reconquista alcista, pero parece que todavía falta una mayor digestión de los datos para lograrlo. El contexto, la verdad, no ayuda a recuperar la confianza: malos datos macroeconómicos, expectativa de subida de tipos de interés, problemas crediticios...
