
Warren Buffett se ha cansado de Tesco y ha decidido hacer caja. El multimillonario que a principios de este mes ostentaba una participación que rondaba al 4% la ha reducido por debajo del 3%
El Oráculo de Omaha admitió a inicios de octubre en la CNBC que había cometido un "gran error" con su inversión en la minorista británica.
Buffett se hizo con sus acciones a partir de 2007. De las quince mayores inversiones del conocido empresario, Tesco fue la única que se devaluó una vez terminado 2013, con una pérdida de valor del 48%, unos 700 millones de dólares.
No corren buenos tiempos para la mayor cadena de supermercados de Reino Unido. Su cotización ha caído a mínimos de once años este mes.
Desfase trimestral
El escándalo contable en el que se ha visto inmersa ha provocado el rechazo de sus inversores. A finales de septiembre, la compañía reconoció que había exagerado los resultados del primer semestre de su ejercicio fiscal.
Este hecho le obligó a revisar a la baja su estimación inicial de beneficio en el semestre que concluyó el 23 de agosto después de comprobar que las cuentas de la primera mitad de su ejercicio habían sido alteradas en 250 millones de libras (318 millones de euros).
Tesco explicó que durante la preparación final de los resultados del semestre se identificaron varios errores en sus cuentas debido a un reconocimiento adelantado de ingresos comerciales y a una acumulación de costes retrasados.
Según las investigaciones preliminares realizadas por la empresa, el consejo considera que la estimación inicial publicada el 29 de agosto, que preveía un beneficio de 1.100 millones de libras (1.399 millones de euros), fue "exagerada" en alrededor de 250 millones de libras (318 millones de euros).
La empresa aún trabaja para establecer el alcance del problema y calcular el impacto que tendrá en el conjunto del ejercicio. Los resultados definitivos del primer semestre se publicarán previsiblemente a finales de este mes.