
Los reguladores estadounidenses están buscando la forma de que los bancos de inversión puedan seguir teniendo acceso a los créditos de la Reserva Federal si finalmente se da por terminado el programa de emergencia abierto en marzo en pleno rescate de Bear Stearns, según publica Bloomberg citando a fuentes del Gobierno. El presidente de la Reserva Federal, Ben S. Bernanke, el secretario del Tesoro, Henry Paulson, y el presidente de la SEC, Christopher Cox, están teniendo reuniones prácticamente diarias sobre el futuro de la llamada Primary Dealer Credit Facility.
El Tesoro y la SEC quieren que el programa, diseñado en principio para que durara hasta septiembre, sea temporal. Las negociaciones se centran en qué tipo de precauciones serían necesarias para evitar que se repitan casos como el de Bear Stearns. Pero al mismo tiempo, las nuevas reglas deberían evitar que las instituciones se conviertan en demasiado dependientes (adictas) de los créditos de la Fed.
El pasado domingo 16 de marzo, el mismo día del rescate de Bear Stearns, la Reserva Federal decidió abrir la ventanilla de descuento (discount window) a los operadores primarios (primary dealers), que son las 20 entidades que compran directamente bonos a la Reserva Federal y que se encargan de dar liquidez al mercado con el objetivo de garantizar los préstamos a corto plazo. Entre estos operadores primarios se encuentran los bancos de inversión, así que ellos pudieron tener acceso a lo que se llamó Primary Dealer Facility.
Esta medida fue anunciada junto a una rebaja extraordinaria del tipo de descuento al que se presta en esta ventanilla, y fueron las primeras medidas que tomaba la Fed en fin de semana en más de 30 años.
La llamada ventanilla de descuento sólo podía ser utilizada por depositary institutions (bancos comerciales, pero no hipotecarios ni de inversión) y está bastante en desuso, ya que se considera que los bancos que la utilizaran podrían estar en problemas, y estaba previsto que permaneciera en vigor durante al menos seis meses, con posibilidad de ampliarlo dependiendo de las condiciones. La Fed también amplió, asimismo, el abanico de posibilidades de garantías para los préstamos, cuyo periodo máximo de devolución ha sido extendido de 30 a 90 días.
Goldman y Morgan reconocieron usarla
Dos días después, Goldman Sachs y Morgan Stanley reconocieron que habían usado la nueva herramienta de financiación creada por la Reserva Federal para disminuir las dudas de Wall Street sobre la liquidez de los bancos de inversión. "Hemos probado la ventana porque queremos acabar con su estigma", señaló Col Kelleher, director financiero de Morgan Stanley.