
Los expertos esperan que en 2014 no se rompa la tendencia, ya que se estiman subidas del 12% para el gas en lo que queda de ejercicio. El fin del verano marca el inicio de la temporada alcista para el gas natural en Estados Unidos, o al menos eso muestran las estadísticas durante los últimos años.
Desde el año 2000, esta circunstancia se ha cumplido en todas las ocasiones, a excepción de los años 2008 y 2011, cuando el precio del gas cayó durante los últimos meses del ejercicio.
Ahora, el precio de la materia parece haber comenzado a despertar y avanza más de un 4% desde el lunes, una de las commodities más alcistas en lo que va de semana.
Este arranque responde, según fuentes de Bloomberg, a un incremento considerable de la demanda de gas por parte de las plantas de energía, debido al atractivo precio que mantiene el recurso energético en este momento.
LCI Energy Insight, la principal compañía de análisis del mercado de gas natural para la industria norteamericana, avisó al inicio de la semana que los envíos diarios de combustible para las plantas de energía de Estados Unidos avanzaron un 13% desde el comienzo de verano hasta el final del mes de agosto, alcanzando los 26,2 millones de pies cúbicos al día, lo que en metros cúbicos sería aproximadamente unos 524 millones.
Inventarios a la baja
Por ello, el nivel de los inventarios de gas está reduciéndose, tanto que en la última semana de agosto las reservas se mantenían un 15% por debajo de la media que han alcanzado en este mismo momento durante los últimos cinco ejercicios. Se trata del mayor déficit desde el año 2005, y llega en un momento de subidas, si se tiene en cuenta el comportamiento que suele experimentar la materia desde el noveno mes del año hasta acabar diciembre.
Los avances del final de año tienen su origen en la llegada de las temperaturas frías al continente norteamericano, una circunstancia que tiene grandes consecuencias en el consumo del gas, ya que se utiliza para calentar más de la mitad de los hogares estadounidenses. Sin embargo, no sólo es útil para calefacción, ya que el recurso también es clave para el aire acondicionado, y las previsiones meteorológicas que se lanzan ahora en Estados Unidos apuntan a un septiembre más cálido de lo normal, lo que podría haber generado más interés del mercado por el recurso a corto plazo.
Eso sí, ya sea a largo o a corto, y a pesar de que la oferta de gas sigue siendo superior a la demanda -al comenzar el mes de septiembre se producían 77.000 millones de pies cúbicos al día para cubrir una demanda en torno a los 61.000 millones diarios-, los expertos piensan ahora que a la materia no le esperan más que subidas.
Todos los analistas que durante el verano han realizado estimaciones para el precio al que cotiza el gas en Estados Unidos son optimistas y apuestan por que los toros tomarán el control en adelante: desde los 3,99 dólares por unidad térmica británica en los que se mantiene el recurso energético en este momento se estiman avances cercanos al 13%, ya que la media considera que cerrará el ejercicio en torno a los 4,5 dólares.
Por técnico también puede dar una señal clara. La situación técnica que presenta en este momento el US Natural Gas Fund -fondo cotizado que trata de replicar los cambios que experimenta el precio del gas natural que se entrega en Louisiana- también apoya el escenario alcista para el gas, según la opinión de Joan Cabrero, jefe de estrategia de Ecotrader, quien destaca que "desde hace dos años el fondo está en un lateral alcista dentro de un canal, y durante los últimos meses la materia está buscando la parte baja de ese canal. Si supera los 22,35 dólares rebotaría fuera del lateral y podría dar una señal de compra interesante".