Con los tipos de interés de los bonos españoles en zona de mínimos, las empresas españolas aprovecharán la baja rentabilidad para abaratar su coste de financiación. Y dicho y hecho. Santander encendió la mecha de emisiones de deuda que pueden llegar en septiembre.
La entidad que preside Emilio Botín tan sólo esperó al segundo día del mes para emitir participaciones preferentes contingentemente convertibles (conocidas como CoCos) en acciones ordinarias del banco. El importe de la emisión fue de 1.500 millones de euros y con un cupón que ofrece un interés del 6,25% -la demanda final de la colocación alcanzó los 3.500 millones de euros-.
Dicha emisión estuvo respaldada por inversores internacionales. De este modo, un 32% de la distribución de la operación fue para Reino Unido e Irlanda, mientras que Suiza y Asia representaron el 17% y el 16%, respectivamente.
En cuanto al tipo de inversores, el 40% de la emisión se la quedaron los fondos de inversión y el 25% la banca privada. El 15 por ciento se quedó en manos de los hedge funds, siendo el 11% para los bancos.
La tercera del año
Se trata de la tercera colocación que la entidad financiera hace este año de este tipo de activos. El cupón que se pagó ayer tiene el mismo interés que el de la emisión del mes de marzo, cuando el banco cántabro desembolsó un 6,25% para captar 1.500 millones de euros. ¿La diferencia? La emisión de ayer se realizó con un vencimiento a siete años, mientras que el plazo de la realizada en marzo fue a cinco años.
La segunda emisión del año del Banco Santander llegó en el mes de mayo. Entonces la entidad financiera emitió 1.500 millones en CoCos a un interés del 6,375% a cinco años. En ese caso, la divisa escogida para realizar la colocación de deuda fueron los dólares.