Bolsa, mercados y cotizaciones

El gran festín en fondos acaba de empezar

  • 2014 puede ser un año histórico para las instituciones de inversión colectiva
  • El patrimonio de fondos españoles no crecía tanto desde el año 2004
Foto: Archivo.

2014 puede ser un año histórico para las instituciones de inversión colectiva y lo será si se mantienen las cifras que hemos visto en el primer trimestre del año: el patrimonio de fondos españoles no crecía tanto desde el año 2004 y las suscripciones netas, cercanas a los 10.000 millones de euros, han protagonizado el mejor primer trimestre de los últimos dieciséis años.

Sin depósitos atractivos a la vista- su rentabilidad media ha caído hasta el 1,31%- y con las entidades bancarias centradas en mejorar márgenes y no en captar pasivo como en años anteriores, es normal que los fondos de inversión se hayan convertido en los nuevos productos financieros favoritos de las entidades bancarias.

Pero no por ser normal es menos llamativo el espectacular comienzo de año que han protagonizado estos productos de inversión, con cifras que pueden llegar incluso a marear a más de uno. Al cierre del primer trimestre los fondos de inversión españoles han aumentado su patrimonio un 7,3%, hasta superar los 165.000 millones de euros, lo que supone un 91% más que el aumento patrimonial del primer trimestre de 2013.

Pero lo más importante es que buena parte de ese crecimiento obedece a las entradas de dinero que ha vivido la industria. En total, solo en el primer trimestre del año, las suscripciones netas en fondos han alcanzado los 9.708 millones de euros, lo que convierte al primer trimestre de 2014 en el mejor que ha vivido la industria desde 1998, según los datos de Inverco.

Si bien buena parte de esas entradas de dinero han ido a parar a las nuevas estrellas de los escaparates de los bancos, como los fondos de rentabilidad objetivo, que se quedan con más de 4.200 millones de euros, también se ve una cierta reducción de la aversión al riesgo por parte de los tradicionalmente conservadores inversores españoles.

De hecho, una reciente encuesta de Legg Mason muestra que un 43% de los inversores españoles de rentas altas (aquellos que tienen al menos 200.000 euros listos para invertir) piensa aumentar su inversión en renta variable, el valor más alto de todos los encuestados europeos. Es por ello que no ha de extrañar que las categorías que implican exposición a mercado como los mixtos, renta variable nacional e internacional hayan registrado la otra mitad de las entradas de dinero netas en este primer trimestre del año.

Gracias, mercado

En este espectacular arranque mucho ha tenido que ver el fin de los depósitos extratipados, pero también el buen comportamiento que han experimentado los mercados en Europa. Especial mención merece la renta fija y, más concretamente, la periférica. A las extraordinarias subastas de deuda que han celebrado países rescatados como Irlanda o Grecia -ambos han vuelto a emitir deuda por primera vez desde su rescate este año -se une la fiebre que aún genera la renta fija española. Fiebre que ha permitido que la rentabilidad del bono español haya caído del 4,15% al 3,18% en lo que va de ejercicio y que ha permitido que el Tesoro español haya captado 50.481 millones de euros en este 2014 o, lo que es lo mismo, el 37,9% de todo lo previsto para 2014. Y esa buena acogida por parte de los inversores influye mucho en la industria española de fondos ya que, según los datos de Inverco, los fondos españoles tienen invertidos en deuda nacional nada menos que el 68% de su patrimonio, la cifra más alta desde 1995.

Además, pese a los sustos de las últimas sesiones, provocados sobre todo por la pérdida de soportes en Wall Street, la renta variable española sigue disfrutando de buen tono. El Ibex 35 sigue manteniéndose por encima del psicológico nivel de los 10.000 puntos y acumula una rentabilidad en el año del 2,8%.

¿Es España una excepción?

La buena forma de la que presumen los fondos de inversión españoles no es exclusiva de nuestro país. Según los últimos datos publicados por Morningstar al cierre de febrero, España es el segundo país europeo en el que más suscripciones netas ha habido, solo por detrás de Francia. Y se espera que la tendencia vaya en aumento, según explicó Christian Dargnat, el presidente de Efama (Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva de Europa por sus siglas en ingles). "Hay que tener en cuenta que el 43% del dinero de los inversores europeos sigue estando en liquidez, frente al 14% de los estadounidenses, y no se están dando cuenta del riesgo que están asumiendo", asegura Dargnat.

Sin embargo, también avisó de los grandes riesgos a los que se enfrenta la industria en Europa. Uno de ellos es la excesiva regulación y el alto coste que esto supone para las gestoras. Una prueba: aunque el patrimonio de los fondos en Europa ha regresado ya a niveles de 2007, los ingresos de las gestoras siguen un 30% por debajo de dichos niveles.

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