
El dinero vuelve a la bolsa española, pero se dirige sobre todo a la caza menor, es decir, a las compañías medianas y pequeñas (por capitalización) del Ibex 35. El volumen medio negociado al día en el mercado español ha crecido un 17% en el primer trimestre de 2014 -a falta de cinco jornadas para cerrarlo- en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos de Bolsas y Mercados Españoles (BME).
Y el dinero intercambiado supera ya los 175.000 millones de euros, un dato que lo convertirá en el mejor arranque de año desde 2011.
Ello se debe a que la clase media y baja del Ibex ha elevado considerablemente sus volúmenes: la contratación media se ha cuadruplicado en compañías como FCC, Sacyr, Gamesa o Sabadell; en CaixaBank se ha multiplicado por tres y en otras medianas, como Jazztel, BME, Popular o ArcelorMittal, se ha duplicado. En Bankia, el aumento de la negociación media es espectacular: crece un 1.700%.
Por sorprendente que resulte, en la caza mayor (los grandes del indicador, como BBVA, Telefónica o el Santander) ha ocurrido justo lo contrario: la negociación diaria se ha reducido. En algunos casos, drásticamente; en la entidad presidida por Francisco González, por ejemplo, ha caído en más de un 30%. A pesar de ello, estos tres gigantes del parqué español siguen encontrándose entre los cinco valores más líquidos del EuroStoxx -el principal índice de la zona euro- junto a los bancos italianos Unicredit e Intesa San Paolo.
Señales favorables
Con estos movimientos, el mercado está enviando un mensaje positivo, al menos en opinión de Natalia Aguirre, de Renta 4, quien considera que el dinero está perdiendo el miedo: "Creo que es una cuestión de expectativas. Existe un mayor interés por España, lo que lleva a los inversores internacionales a fijarse no sólo en los grandes valores, sino también a apostar por historias específicas".
Así, valores que en tiempos de incertidumbre se habían quedado rezagados entran ahora en el radar de los inversores.
Aguirre hace referencia al efecto llamada de las operaciones que, en los últimos doce meses, denotan el apetito internacional por este país.
La más reciente de ellas, la compra de Ono por parte de Vodafone. Pero también el desembarco de la gestora estadounidense Pimco en la sociedad de inversión inmobiliaria (socimi) de Grupo Lar; la entrada del family office de Bill Gates en la constructora FCC y en Prosegur; la participación del magnate George Soros tanto en FCC como en la inmobiliaria Hispania (que acaba de debutar en la bolsa española); o la llegada de la china HNA a NH.
El atractivo de FCC y de Bankia -dos de las compañías que han visto cómo la negociación de sus títulos crecía exponencialmente- reside, como recuerda la analista, en la reestructuración llevada a cabo en ambas compañías. En el caso de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri, los inversores extranjeros ya poseen más de un 19% del capital. Bankia es la compañía que más ha visto aumentar su contratación: lo ha hecho hasta los 89,8 millones de euros negociados, de media, cada día de 2014. Sin embargo, el dato no es comparable con el del mismo periodo de 2013, ya que en mayo se pusieron en circulación 11.500 millones de nuevas acciones dentro del proceso de recapitalización de la entidad.
Alejandro Martín, de Metagestión, explica que "quizá haya aumentado el apetito por el riesgo". Es posible que los inversores "estimen que las grandes empresas están en valor y que, por tanto, se interesen por otras compañías. Si nos fijamos en el MAB (Mercado Alternativo Bursátil), vemos que las empresas que cotizan en él están registrando volúmenes muy superiores en 2013 y 2014".
Es lógico que las medianas compañías ganen atractivo, añade Miguel Llorente, de Capital at Work. "La primera gran entrada de capital extranjero en España se produjo en el segundo y, sobre todo, en el tercer trimestre de 2013", señala el experto. Ello ocurría después de un primer trimestre muy bajo en contratación, el peor en décadas. Entonces, el dinero se dirigía hacia los valores más líquidos y la inversión respondía, en gran parte, a fines especulativos: se trataba de apostar por España más que por lo que se escondía tras estos valores.
Objetivo: 'mid caps'
Sin embargo, las buenas perspectivas para este país han conseguido que la mirada de los inversores vire hacia otras compañías: "A los grandes valores no les queda mucho recorrido, por lo que tiene sentido que los inversores se fijen ahora en las mid y small caps (empresas de capitalización mediana y pequeña)", remata el analista de Capital at Work. En este cambio de rumbo tiene mucho que ver, apunta Natalia Aguirre la revisión del rating de España por parte de la agencia de calificación crediticia Moody's el pasado febrero, alejándolo del bono basura, y la disipación del riesgo de ruptura del euro.
El punto de inflexión en la renta variable en España lo encontramos en octubre de 2013. A partir de entonces, la contratación no ha dejado de crecer mes a mes y marzo será el sexto mes consecutivo de aumento de la negociación.
Ahora bien, ¿qué piensa el consenso de mercado de las compañías que más elevan su negociación este trimestre? De entre las cinco destacadas, sólo la constructora Sacyr -que recientemente ha llegado a un acuerdo con Panamá para reanudar las obras del Canal- ostenta una recomendación de compra por parte de los analistas. De Bankia, FCC, Gamesa y Sabadell cuelga el cartel de vender.