Pocas semanas después de ponerse al frente del buque, Mary Barra -CEO de General Motors- se enfrenta a una crisis que está azotando a la mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos: una investigación criminal por no haber actuado con suficiente rapidez en la retirada de 1,6 millones de vehículos defectuosos que podrían haber sido responsables de la muerte de 13 personas. Por lo pronto, la multinacional salió ayer de la cartera de elMonitor tras saltar el nivel de stop que se mantenía en los 34,9 dólares.
El pasado martes se hizo pública una investigación criminal que está llevando a cabo la Administración Nacional de Seguridad Vial de Estados Unidos -NHTSA en sus siglas en inglés- debido a la posibilidad de que la compañía no hubiera actuado con la rapidez necesaria para retirar 1,6 millones de vehículos defectuosos que podrían haber sido responsables de 13 muertes desde el año 2004.
Esta situación ha llevado a los inversores a desconfiar de la automovilística, lo que ha generado fuertes descensos en su cotización: desde que se conoció la noticia ha perdido cerca de un 6 por ciento en el parqué.
La multinacional podría tener que pagar 35 millones de dólares si finalmente se confirma que no retiró estos vehículos con la agilidad necesaria, un desembolso que no debería suponer un gran quebradero de cabeza para una compañía que acumula más de 18.000 millones de dólares en tesorería. Quizá por ello los analistas no han deteriorado su valoración tras el anuncio: tal y como recoge Bloomberg, las revisiones llevadas a cabo en las dos últimas sesiones -en las que ya se conocía la acusación-, por firmas como JP Morgan, Deutsche Bank o Stifel, han mantenido su valoración y la han situado por encima de la emitida de media por el consenso de mercado, que es de 45,76 dólares.
A pesar de todo, independientemente del impacto financiero inicial que ya ha tenido lugar, desde RBC Capital afirman que "podría haber cierto riesgo a la reputación de la marca que podría afectar su evolución en el mercado".
Eso sí, la continuidad de General Motors en elMonitor sí se ha visto comprometida, ya que los descensos que ha experimentado en los últimos dos días, tras conocerse la acusación de la Fiscalía, la han llevado a perder el nivel de stop-loss que se marcó para su salida, situado en los 34,9 dólares. Por ello, se marcha tras tres meses de andadura y un ligero descenso del 3 por ciento aproximadamente.
Mayores caídas
Desde la herramienta se mantenía un ojo puesto en el precio de sus títulos desde que comenzaron a producirse los descensos, ya que, como avisó Joan Cabrero, analista de Ágora A.F.: "General Motors amenaza los patrones bajistas. Los recortes vividos a lo largo de las últimas sesiones han llevado al valor a aproximarse a la zona que divide un escenario alcista de uno bajista y que está situado en las inmediaciones de los 34,9/35,2 dólares por título. La pérdida de este soporte clave abriría la puerta a caídas más importantes", concluye Cabrero.
Esta posiblidad de mayores descensos ha terminado con la andadura de la automovilística en la herramienta, al margen de la buena salud que muestra por sus datos fundamentales (ver gráfico).