Se puede decir que la compañía americana dedicada a la biotecnología ha dado en la diana. No solo es una de las recomendaciones de compra del S&P 500 -el 40% de las firmas que lo integran lucen este consejo para sus títulos-, sino que el 100% de las revisiones de su precio objetivo en los últimos 2 meses y medio son al alza. Además, puede presumir de no tener ninguna revisión a la baja.
Celgene es una de las firmas internacionales por las que ha apostado con fuerza elEconomista, ya que es integrante del Eco30 -el índice de bolsa mundial creado por este periódico- y de elMonitor -la herramienta de ideas de inversión por fundamentales-. En esta última entró a formar parte en marzo de 2012 y desde entonces ha duplicado su valor en bolsa.
Otro punto fuerte de la empresa es su potencial alcista. Y es que lejos de frenar su avance bursátil -desde el 1 de enero sube más de un 95%-, la media de analistas que la siguen creen que sus títulos aún pueden anotarse alrededor de un 15% más, hasta los 176,50 dólares que fija el consenso de mercado recogido por FactSet como precio objetivo. Sin embargo, más del 34% de los analistas que siguen a Celgene fija su precio objetivo por encima de ese precio. De hecho, este lunes Sanford C. Bernstein ha confirmado su precio objetivo en 179 dólares, lo que otorga a la biofarmacéutica un recorrido al alza superior al 16% a precios actuales.
Pero la norteamericana no solo se encuentra ahora en un buen momento en bolsa, sino que los expertos prevén que la firma continúe generando caja y beneficios crecientes para los próximos años. Así, el consenso de mercado espera que cierre este ejercicio incrementando su beneficio neto un 19% hasta situarlo en un máximo histórico de 2.575 millones de dólares. Este ritmo se mantendrá e irá renovando sus máximos hasta 2015: el año que viene se prevé que las ganancias ronden los 3.000 millones de dólares y en 2015 conseguirá un 25,6% más hasta superar los 3.800 millones. En cuanto a su caja, la media de bancos de inversión espera que el próximo año duplique lo generado al cierre de éste, con lo que registraría una tesorería histórica de unos 4.000 millones de dólares.