
Minutos antes del toque de la campana en la mítica Bolsa de Nueva York, Dick Costolo, consejero delegado de Twitter, hablaba con Duncan Niederauer, su homólogo en NYSE Euronext. Detrás les escoltaban el popular Jack Dorsey acompañado por su espectacular novia, Biz Stone, y Evan Williams, cofundadores de la red social, que se abrieron paso entre la marabunta de prensa, operadores e invitados al estreno bursátil del año.
Una hora y media más tarde, Costolo, Williams y Dorsey vieron como su fortuna tocó instantaneamente los 4.000 millones de dólares, al ver como los títulos del jilguero más conocido de Internet comenzaban su andadura en 45,1 dólares, un 73% más que el precio fijado el pasado miércoles, de 26 dólares por acción. Sus títulos cerraron en los 44,9 dólares.
Mientras los mandamases de la red social optaron por no dar la nota y observar el campanazo a pie de parqué, el capitán Jean Luc Picard de Star Trek, véase el actor sir Patrick Stewart, acompañado por Vivienne Harr, una empresaria de nueve años con su propio negocio de limonada, y representantes del Departamento de Policía de Boston fueron los protagonistas de lanzar al gorrión al albero bursátil. Un vuelo que se postuló como la segunda mejor salida a bolsa en la historia de Internet, con una recaudación de en torno a 1.600 millones de dólares, por detrás de los 16.000 millones de Facebook y por delante de los 1.670 millones recogidos por Google. Asimismo es la tercera mayor OPV de este año en EEUU, segun Dealogic.
"Este entusiasmo viene de los inversores, que además de ser usuarios han visto el potencial de Twitter como plataforma de negocio", aseguró Costolo en una de las múltiples entrevistas. No es para menos. Con una capitalización bursátil de aproximadamente 31.000 millones de dólares, la red social se coloca a la altura de compañías como Yum Brands (propietario de cadenas de comida rápida como KFC y Pizza Hut) o el fabricante de maquinaria pesada Deere & co.
En medio de una algarabía no vista en la New York Stock Exchange en el último año, los operadores gritaban desesperados órdenes de compra en busca de fijar el precio de la acción. Ken Polcari, bróker de O´Neill Securities, aseguraba a este periódico que el valor de la acción no llegaría a doblarse en su primera comercialización bursátil. Y así fue. Los títulos cabalgaron entre los 45,1 y los 50,09 dólares durante la sesión. Un rango "espectacular", según JJ Kinahan, estratega de TD Ameritrade, quien indicó que Twitter fijó un precio "justo" en los 26 dólares.
Sin embargo, la capitalización bursátil de Twitter sigue resultando algo sospechosa cuando se compara con sus compañeros de Silicon Valley. Al precio de su salida a bolsa, Twitter operaba alrededor de 28 veces más que su proyección de ingresos para 2013 (650 millones de dólares si tomamos en cuenta su tasa de crecimiento actual). En estos momentos, Facebook cotiza cerca de 16 veces sus estimaciones de ingresos para 2013 según las previsiones de FactSet y Google lo hace a alrededor de 7 veces sus ingresos netos.
Por ello, el consejero delegado de Twitter se dedicó buena parte de la sesión a resolver dudas del futuro a medio y largo plazo de la firma. Recordemos que la compañía de microblogs registró una pérdida neta de 79 millones de dólares sobre ingresos de 317 millones el año pasado. De hecho, su pérdida neta se expandió en el tercer trimestre hasta los 64,6 millones de dólares desde los 21,6 millones hace un año.
"Se trata de ampliar las características existentes de la plataforma", dijo Costolo a la CNBC. Y mencionó en Twitter TV el esfuerzo de la compañía por conseguir "contenido regional único" como proyectos para su plataforma móvil, que supone "la principal fuente de ingresos".