Dedicada a la fabricación de vagones y componentes ferroviarios, así como a sistemas de transporte llave en mano, CAF es una de las niñas bonitas del mercado español. Y no sólo porque sus títulos luzcan una de las recomendaciones de compra más sólidas del IGBM, sino que además, es una de las compañías que recibe más revisiones al alza de su precio objetivo.
Concretamente, un 80% de los expertos han mejorado su valoración en los últimos dos meses y medio. De hecho, ésta se ha incrementado un 11,3% desde mediados de agosto, hasta los 441,6 euros. De este modo, a precios actuales, cuenta con un potencial alcista superior al 15%.
Una de las mayores ventajas de CAF es su internacionalización y su cartera de pedidos. En este sentido, a 30 de este septiembre esta cifra alcanza los 4.825,5 millones de euros, en línea con la misma cartera de pedidos a cierre de septiembre de 2012. No obstante, más de un 80% corresponde a proyectos internacionales, entre los que destacan el suministro de unidades de cercanías para Brasil, Italia o Nueva Zelanda, trenes para EEUU y Arabia Saudí, o unidades de metro para Roma, Bucarest o Caracas, entre otros. El último contrato que anunció el grupo fue en julio, cuando comunicó que la Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos (CPTM) del Estado de Sao Paulo adjudicó a CAF un contrato para el suministro de 280 coches, por un importe cercano a los 380 millones de euros (tiene prevista la entrega de las primeras unidades a principios del 2015).
Aunque la media de firmas de inversión que la sigue prevé que su beneficio neto rondará el obtenido en 2012 (unos 103 millones de euros) sí esperan que su margen de beneficio mejore. Así, si el año pasado de cada 100 euros ingresados convertía 6 euros en ganancias, para el presente ejercicio estiman que transformará en beneficios 6,45 euros. Una tendencia que de cara a 2014 se mantendrá, ya que los expertos creen que su margen de ganancias se situará en el 7,35%.
Otro de los grandes atractivos de CAF reside en su pago al accionista. El pasado mes de julio repartió un dividendo bruto de 10,5 euros por acción (tras la retención que realiza Hacienda del 21%, el monto neto es de 8,295 euros), lo que se traduce en una rentabilidad por dividendo del 2,7%. De cara a 2014 se espera que mantenga la misma retribución, aunque eso sí, hace una década este pago era 9 veces inferior al actual, ya que entregaba un dividendo bruto de 1,09 euros.