Vuelve a salirse del calendario habitual para aprovechar las buenas condiciones de financiación que brinda ahora el mercado. El Tesoro Público español inició una emisión sindicada de bonos a 30 años que no estaba prevista. Pero aunque no figuraba en la hoja de ruta que se marca el organismo emisor a principios de año, el mercado sí esperaba que antes de que finalizase el año España acudiese al mercado con una nueva subasta de este tipo.
Hace tiempo que el Tesoro estudiaba emitir un bono a largo plazo. El mercado barajó la posibilidad de que fuera deuda a 50 años, aunque finalmente el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha optado por títulos con vencimiento en 2044. Es la primera vez desde 2009 que el Tesoro emite bonos a 30 años.
En estos cuatro años, las subastas sindicadas cerradas en España, que se diferencian de las públicas porque en éstas se encarga a un sindicato de bancos la colocación de la deuda de forma privada -esta vez son Barclays, BBVA, BNP Paribas, CaixaBank, Citigroup y el Santander-, se han limitado a un plazo de 10 y 15 años.
Durante este mismo año, el Tesoro ha llevado a cabo tres subastas sindicadas, con las que en total ha captado 17.500 millones de euros. La última, y la de menor tamaño hasta el momento, fue el pasado julio. Consiguió 3.500 millones de euros con bonos a 15 años por los que desembolsó un interés del 5,19%. En cambio, en las dos anteriores la cifra captada alcanzó los 7.000 millones de euros.
Fuentes de mercado apuntan a que ésta sería la cuarta y última emisión sindicada de este año, ya que por ejemplo en 2012 solo cerró una colocación privada, en 2011 dos y en 2010, tres.
La prima reacciona al alza
La rentabilidad que los inversores exigen al bono español a 30 años cerró en el 5,08%, tras ascender 5 puntos básicos. También el interés de los títulos a 10 años repuntó, del 4,21 al 4,296%, con lo que la prima de riesgo subió hasta los 249 puntos básicos, desde los 241 puntos.