
Por estas fechas se suele citar el aforismo bursátil sell in may and go away (vende en mayo y sal corriendo), basado en el supuesto de que los meses de menor volumen -y por tanto, de movimientos más bruscos- suelen ser los que van de mayo a octubre, por lo que se recomienda vender ahora y no volver a los parqués hasta el final del verano. Este aforismo sí se cumplió el año pasado, tras el rescate a la banca española, o en 2011, con el segundo rescate de Grecia.
Ahora, con los bancos centrales forzando al inversor a asumir más riesgo, las preocupaciones se centran en la renta fija y en la inquietud de que la caída de rentabilidades -propiciada por el incremento de la demanda- haya llegado demasiado lejos, por lo que cada vez se necesita asumir más riesgo y a mayor plazo para obtener rentabilidades con las que batir a la inflación.
"La relajación tiene un carácter especulativo muy marcado, se puede percibir que después de la intervención del BCE en Europa las cosas están mejor que hace un año, pero los datos macro siguen sin acompañar" explica Daniel Álvarez, experto de XTB, que hace la siguiente reflexión: "En el mercado hay la idea de que Europa se va a alejar de las medidas de austeridad, pero todavía no hay evidencias". "Entre los operadores está cundiendo el exceso de liquidez, hay cierta ansia compradora por exceso de dinero, pero no hay fundamentales que lo sostengan", concluye.
Víctor Alvargonzález, director de inversiones de Tressis, coincide en este punto, pero refiriéndose a la deuda corporativa: "La mayor parte del recorrido de la deuda de media-alta calidad ya se ha producido". Es una visión parecida a la de Alejandro Vidal, estratega de mercados de la división de banca patrimonial de Banca March: "En líneas generales no pensamos que haya subidas de tipos en el mundo desarrollado, por lo que no habría prisa, pero la renta fija de los países soberanos no es atractiva, nosotros ya lo habríamos vendido".
Fernando Hernández, director de gestión de Inversis, también considera que el potencial de la renta fija ya es muy reducido: "Los niveles alcanzados no son extremos porque los diferenciales pueden recortar más, pero después de haber tenido un recorrido de seis meses sin parar, lo normal es que haya un alto en el camino aunque no esperaría grandes caídas". Daniel Álvarez ofrece otro punto de vista sobre la política monetaria: "el mercado parece que está celebrando los malos datos de Alemania porque creen que va a tranquilizarse y cambiar de política".
Entre la deuda soberana que ya no considera atractiva, Vidal menciona explícitamente el papel de Reino Unido, Alemania, Japón, EEUU, Finlandia y Austria. "También la deuda corporativa de empresas del núcleo de Europa (Alemania o Francia), pero no venderíamos de la parte débil (España e Italia)", concreta. Alvargonzález recomienda ser "muy cuidadosos con la norteamericana, según nos acercamos al objetivo del 6,5% de paro fijado por la Reserva Federal, que detendría el QE3. No se van a disparar los tipos, pero sí va a parar el proceso a la baja".
Así, la recomendación de los expertos consultados por elEconomista es comprar deuda periférica, sobre todo la española. En los últimos meses, el descenso de la prima de riesgo -que esta semana cerró por debajo de los 300 puntos básicos por primera vez desde febrero de 2012-, se ha producido gracias al comportamiento del bono español a diez años. "Hasta ahora la reducción de la prima ha venido por la parte del bono español, no se están vendiendo bunds" afirma el experto de Banca March, que añade que todavía hay margen para que el diferencial se estreche en otros 50 puntos y señala que en la firma se ha invertido sobre todo en bonos españoles con vencimiento entre 2016 y 2018.
"El bono alemán debería subir hasta el 1,7 ó 1,8%" destaca el director de gestión de Inversis, que añade: "Seguimos recomendando deuda española a largo plazo, pero con un stop de protección de beneficios entre el 4,6 y el 4,7%".
La bolsa, también española
A diferencia de la renta fija, donde la subida de los precios ha desatado la preocupación, la relajación y el optimismo han sido más que bienvenidos en los parqués, especialmente con Wall Street enfilando una clara tendencia alcista que encara "resistencias épicas", en palabras de Carlos Doblado, estratega de Ágora A.F. para Ecotrader.
Otros expertos se muestran positivos en bolsa, como Fernando Hernández: "Tenemos el mantra de que este año y el que viene van a ser de renta variable", aunque matiza que "hay que estar" en este activo pero "supeditado al tipo de inversor que seas". Hernández explica que en Inversis empezaron el año con equilibrio geográfico en sus carteras y que ahora "como EEUU lo ha hecho mejor, es Europa la que tiene más potencial", de ahí que ahora sus preferencias sean en valores europeos con los españoles a la cabeza, ya que ven atractivo en las grandes del Ibex. Después de Europa, Hernández pone a las bolsas emergentes -afirma que se están convirtiendo en mercados de valor- y EEUU.