Bolsa, mercados y cotizaciones

Endesa suspende el dividendo antes de pagar con una ampliación de capital

Los cambios regulatorios de España del último año y las nuevas tasas que han entrado en vigor en 2013 tendrán un impacto en las cuentas de Endesa de 1.300 millones de euros.

La compañía intenta encajar de la mejor manera posible este golpe, por lo que anunció que el consejo de administración propondrá a la junta general de accionistas que se cancele el reparto de dividendos con cargo a los resultados de 2012.

Una gran parte de las compañías del Ibex 35 ha dado un giro a su política de retribución al accionista en los últimos años de cara a mejorar su situación financiera a través del scrip dividend -la opción de recibir el pago en acciones que permite una menor salida efectivo de caja-. Sin embargo, otras empresas que se han visto en esta disyuntiva han evitado esta fórmula que al final diluye al accionista y han optado directamente por suspensiones como la anunciada por la eléctrica que preside Borja Prado.

En una conferencia con analistas para la presentación de resultados anuales, el consejero delegado del grupo, Andrea Brentan, justificó que esta decisión es consecuencia de la "compleja situación regulatoria y del mercado" y por los "progresos ineficientes del Gobierno en la colocación del déficit". Además, la eléctrica se ha propuesto hacer una prudente valoración de la retribución del accionista y también se tendrán en cuenta las previsiones de la propia compañía.

Es la segunda vez que Endesa suspende la retribución al accionista, ya que también canceló el primer dividendo a cargo de 2011 (aunque abonó el complementario de julio) por "razones de prudencia", en un contexto de incertidumbre, inestabilidad y volatilidad en los mercados. Además es la demostración de que retribuir con papelitos es innecesario, sobre todo si se controla el 92% de la eléctrica, que está en manos de la italiana Enel y quien ha decidido este cambio en la política de dividendo. Se produce después de que el consejo de administración del grupo cobrase un 6% más, con 5,91 millones.

No es la primera

Pese a que ofrecer el dividendo en acciones es la tabla de salvación para que muchas cotizadas no cancelen la retribución, el de Endesa no es el único caso en el que una empresa ha preferido suspender algún pago antes de tener que hacer una ampliación de capital para remunerar a sus accionistas, con la que el inversor que elija cobrar en efectivo reduce su participación en el capital y en los beneficios.

Los últimos anuncios de cancelaciones puntuales del dividendo sin recurrir al scrip se produjeron en el sector de la construcción a finales del año pasado. FCC también alegó hacia un "principio de gestión prudente", y hacia "el mejor interés de todos los accionistas de la compañía" para suspender el pago que tradicionalmente entregaba en metálico en el mes de enero. Los analistas esperan que sí entregue el dividendo complementario en julio, que según las estimaciones de Bloomberg podría quedarse en 0,45 euros por acción, frente a los 0,65 euros que pagó en la misma fecha el año pasado.

La empresa que preside Esther Alcocer se unió a otras de las empresas del sector que ya habían cancelado el dividendo: Sacyr y ACS. La constructora presidida por Florentino Pérez se vio forzada a anunciar en agosto que ante las pérdidas por su participación en Iberdrola no abonaría el pago habitual de febrero. La compañía garantizó que recuperará la retribución al accionista en la entrega de julio.

ACS se decantó por la cancelación y no por el scrip dividend a pesar de que en el último dividendo que distribuyó en julio sí recurrió por primera vez esta vía.

Aunque por causas muy dispares a las de la constructora, en la práctica es un guión similar al seguido por Telefónica. La operadora anunció un mes antes que no reservaría ninguna parte de sus resultados de 2012 a retribuir al accionista. Es decir, que cancelaba los pagos de noviembre de 2012 y mayo de 2013. Telefónica rehuyó volver a emplear el scrip dividend, una práctica que hasta ahora solo ha utilizado en parte del dividendo que abonó en mayo del año pasado. Precisamente hoy, en la presentación de sus resultados, podría dar visibilidad a si su nueva política también estará lejos del pago en acciones.

La eléctrica irá a los tribunales

El impacto regulatorio en España ha sido decisivo en el beneficio neto del grupo, que registró un descenso de un 8%, hasta los 2.034 millones de euros, aunque aún no se han contabilizado en sus cuentas la reforma energética que supone el verdadero golpe para el grupo. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) se redujo el 3,6%, hasta los 7.005 millones de euros, lastrado por los recortes en España, principalmente en la remuneración a la distribución, y la fuerte sequía en Chile.

El beneficio neto en España cayó un 11,5%, hasta los 1.410 millones de euros. No obstante, la gestión operativa ha ido muy bien porque el beneficio neto global hubiera crecido si no fuera por el impacto de los recortes.

La compañía fue muy crítica con las medidas regulatorias aprobadas por el ministro de Industria, José Manuel Soria, y con el actual mercado mayorista de electricidad (pool) en tanto que más de la mitad de las energías están primadas, lo que hace que el precio mayorista sea muy bajo y que haya centrales que funcionen con pérdidas.

En concreto, la reforma energética que entró en vigor este año (con una tasa a la generación y con diferentes cánones a la hidráulica y nuclear) tendrá un impacto de 900 millones de euros en Endesa, mientras que el recorte en la retribución de la distribución se ha hecho notar en 300 millones de euros y la reducción de la retribución a las extrapeninsulares en 100 millones de euros.

Brentan quiso responder a las críticas de operadores de renovables que aseguran que el Gobierno no ha aplicado recortes a las eléctricas tradicionales y explicó que las medidas han sido "retroactivas" y "discriminatorias sólo con las grandes eléctricas". Por ello, Endesa acudirá a los tribunales una vez hayan concluido los estudios jurídicos porque "no se está asegurando la rentabilidad razonable".

Nuevo plan de recortes

El directivo reconoció que la compañía está trabajando en un plan de recorte de costes y gastos operativos. La empresa continúa con el plan de sinergías con Enel.

A pesar de todo, el grupo cree que esta vez sí que acabará con el lastre del déficit de tarifa en 2013. Pero pidió medidas adicionales y señaló "los altos costes de la tecnología solar así como la burbuja de esta tecnología". También se mostró crítico con que sólo el sector eléctrico soporte el coste de alcanzar los objetivos de las renovables.

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