
El Tesoro Público cierra las emisiones de febrero con una buena cifra. En concreto, ha recaudado 4.227 millones en deuda a medio y largo plazo, con una demanda que sigue siendo sólida y unos intereses menores en la anterior subasta similar.
De acuerdo con los datos facilitados por el Banco de España, el organismo ha colocado 1.100 millones de euros en bonos a dos años, por los que ha abonado una rentabilidad media del 2,54%, frente al 2,82% de la emisión del pasado 7 de febrero. Ayer el rendimiento de estos títulos en el mercado secundario se situaba en el 2,518%, prácticamente en línea con la que se ha fijado hoy en la subasta.
Para Jose Luis Martínez, estratega de Citi en España, esto refleja "la escasa profundidad del secundario en estos momentos. Realmente, el mercado de deuda son los primarios en estos momentos".
2.600 millones a diez años
Además, ha obtenido otros 548 millones de euros en obligaciones con vencimiento a 2019, por las que ha ofrecido un rendimiento medio del 4,27%.
Por último, ha vendido 2.600 millones de euros en títulos a diez años, abonando un interés medio del 5,202%, por debajo del 5,29% que tuvo que pagar el pasado 5 de diciembre.
Por su parte, la demanda mantiene la senda de los últimos días y sigue demostrando el interés de los inversores, aunque por tramos el resultado es dispar. En la referencia con menor plazo de vencimiento, el ratio de cobertura subió de forma pronunciada hasta las 3,69 veces, desde las 2,2 anteriores. En el caso de las obligaciones con vida a 2023 la demanda se redujo.
En conjunto, la cantidad conseguida, 4.227 millones de euros, se ha situado por encima del máximo que el Tesoro Público se había propuesto conseguir, que eran 4.000 millones.
"La subasta ha sido muy positiva, con buenos ratios de cobertura y a 10 años ha colocado por debajo de los tipos del (mercado) secundario", destaca Estefanía Ponte, directora de estretegia y economía de Cortal Consors.