De momento, la bolsa americana está imparable. El Dow Jones marcó nuevos máximos de 2007 y el S&P 500 lo acompañó incluso coqueteando con los 1.500 puntos. Ya solo le separan un 2 y un 4%, respectivamente, para sus máximos históricos.
El que esta vez quedó más rezagado fue el Nasdaq 100, claramente abocado por el desplome de Apple. La tecnológica se hundió más de un 10% en bolsa en la semana en que presentó sus resultados trimestrales y perdió un año después el liderazgo mundial por capitalización bursátil en favor de Exxon Mobil. Y todo porque, aunque el miércoles presentó ingresos y beneficios trimestrales récords, los inversores y casas de análisis no vieron con buenos ojos que la compañía evitara dar una estimación concreta de ganancias futuras como solía hacer.
Al margen de la decepción de la compañía capitaneada por Tim Cook, el sentimiento alcista del inversor de Wall Street continuó dominando Wall Street por novena semana consecutiva hasta situarse en máximos de dos años. Según los datos de la última encuesta realizada por la AAII, los bajistas retrocedieron posiciones, mientras que los toros aumentaron en una sola semana ocho puntos porcentuales, hasta situarse por encima del 52%. Hay que remontarse a la primera semana de enero de 2011 para ver un optimismo mayor (55,88%). En España, en cambio, la neutralidad siguió mandando aunque las revisiones alcistas del precio objetivo alcanzaron el 35%.