
El Tesoro Público ha colocado más de 4.760 millones de euros en deuda a largo plazo, superando el máximo previsto, que estaba establecido en los 4.500 millones de euros. A cambio, ha tenido que ofrecer una elevada rentabilidad a los inversores, mientras que la demanda continúa siendo sólida.
El organismo estatal se enfrentaba hoy al reto de colocar bonos a 20 años, referencia con la que ha captado unos 731 millones de euros.
Hay que remontarse hasta el 21 de octubre de 2010 para encontrar una emisión similar. En esa ocasión, el interés medio se situó en el 4,77%, muy por debajo del 6,328% que el Tesoro ha tenido que abonar hoy. Lo que sí ha mejorado es la demanda: el ratio de cobertura ha sido de 2,11 veces, desde las 1,42 veces de hace dos años.
"La colocación del bono a 20 años ha sido un éxito", asegura a Reuters Estefanía Ponte, directora de estrategia y economía de Cortal Consors.
Además, ha adjudicado otros 3.040 millones de euros en títulos con vencimiento a cinco años, por los que pagará un rendimiento medio del 4,68%.
Por último, ha captado 992 millones de euros en papeles con vencimiento en 2015. La rentabilidad media ha bajado en este tramo, al pasar del 3,95% ofrecido el pasado 4 de octubre al 3,66% ofrecido hoy. Al igual que con la referencia a 20 años, la demanda también ha superado la registrada en la anterior subasta. En concreto, el ratio de cobertura ha sido de 2,83 veces, desde las 1,98 veces de hace un mes.
Objetivo cubierto
Con esta operación, el organismo público ha conseguido cubrir todo el objetivo de emisión previsto para 2012. Para el conjunto del ejercicio, España se había propuesto captar 85.800 millones de euros con la venta de bonos y obligaciones, y con la subasta de hoy ya se ha superado esta meta.
Esta circunstancia propiciará que el Tesoro Público afronte la recta final de 2012 con una posición más desahogada de lo que cabía esperar a finales de julio, justo antes de que el BCE lanzara su nuevo programa de compras de deuda pública (OMT) entre agosto y septiembre.
Aunque aún no se está aplicando porque ningún país lo ha solicitado, el efecto calmante de este anuncio ha permitido que la prima de riesgo española se haya moderado desde el máximo de 650 hasta el entorno de los 430 puntos básicos.