Telefónica ofreció a los titulares de sus participaciones preferentes una operación en la que todos ganan. Salen airosos los inversores preocupados por este tipo de productos financieros, sin sufrir descuentos. Al mismo tiempo, el grupo de telecomunicaciones tiene motivos para celebrar la puesta en marcha de esta operación ya que avanzará en su objetivo de sanear su deuda, reduciendo el importe apalancado en dichos activos financieros.
La multinacional que preside César Alierta comunicó a la CNMV una oferta para los tenedores de preferentes por la que Telefónica adquiere este tipo de participaciones a cambio de un bono y acciones que el grupo atesora en autocartera. En concreto, cada participación por valor nominal de mil euros se canjeará por una obligación de 600 euros de nueva emisión y por acciones de Telefónica por valor de 400 euros. Según detalla la compañía, el bono tiene un vencimiento a 10 años y un cupón anual del 4,25 por ciento TAE.
En cuanto al porcentaje correspondiente al canje de las preferentes por títulos de la compañía, y como es costumbre en operaciones de este tipo, el precio por acción será igual a la media aritmética de los precios medios ponderados de la acción en los cinco días hábiles anteriores al día de finalización del plazo de aceptación de la oferta.
De acuerdo con la valoración actual de las participaciones preferentes en el mercado, de un 82 por ciento de su valor nominal según AIAF, la oferta de Telefónica supone un considerable alivio para sus inversores por tres grandes motivos: el tenedor de la preferente incrementa el valor de su inversión respecto a las condiciones medias del mercado -cotizaban con un descuento del 20 por ciento en el secundario-, dispone de certidumbre en el vencimiento de sus activos y goza de mayor liquidez que con las preferentes.
Telefónica realizó en diciembre de 2002 una emisión de participaciones preferentes por importe de 1.500 millones de euros y ampliable a 2.000 millones, con el objetivo de mejorar el rating de las agencias de calificación. Dicha emisión, que se comercializó entre clientes minoristas a través de BBVA y La Caixa, tenía un carácter perpetuo y una liquidez limitada.
Según informa el operador a la CNMV, el periodo de aceptación del canje de preferentes se realizará entre el 5 y el 23 de noviembre, para que el 5 de diciembre se proceda a liquidar la compra de acciones. Esta colocación está dirigida por los bancos BBVA y CaixaBank.
Despeja cualquier duda
Aunque es una operación que beneficia a los accionistas, Telefónica también soluciona el problema en el que se han convertido las preferentes paras las empresas a la vez que se apunta otro paso para lograr otro de sus mayores quebraderos de cabeza: reducir su deuda. El canje de preferentes supondrá un recorte adicional en la deuda de 800 millones, ya que el 40 por ciento de los 2.000 millones emitidos en estos activos irá destinado a la compra de acciones de autocartera. El grupo anunció el martes que dispone de un 2,22 por ciento de títulos propios, suficiente para la aceptación absoluta de la conversión.
Si tras conseguir 1.450 millones de euros en la colocación de su filial alemana, Deutschland Telefónica, quedaba alguna duda sobre su objetivo de estrechar la deuda ahora queda totalmente despejada. El compromiso de reducir el endeudamiento para que sólo suponga 2,35 veces el beneficio bruto (ebitda) al cierre de 2012 -en el primer semestre del año acabó en las 2,65 veces- ya está prácticamente conseguido. El consenso de mercado espera que el ebitda ronde los 21.038 millones de euros, por lo que debería reducir la deuda por debajo de los 50.000 millones.
Desembolso en Meliá Hotels
Meliá Hotels international informó ayer al mercado de que el 76,43 por ciento de los tenedores de participaciones preferentes serie A de la compañía, emitidas por Sol Meliá en abril de 2012, se ha acogido a la posibilidad de canjearlas por bonos simples, con un precio fijado del 93,5 por ciento, lo que implica un descuento del 6,5 por ciento. La conversion de preferentes por bonos requirió de una emisión de 816.940 bonos simples, por un importe nominal unitario de 93,50 euros, lo que eleva el monto total de la operación a 76,38 millones. Se realizó la suscripción y desembolso de los mencionados bonos simples de una oferta que se abrió el 5 de octubre y que concluyó el pasado viernes, 26 de octubre.