Bolsa, mercados y cotizaciones

Telefónica endereza su deuda, en alemán

La operadora española se enfrenta a la colocación de su filial germana con un deterioro en la recomendación por parte de los bancos de inversión. Aunque si la operación culmina con éxito los expertos consideran que se aseguraría acabar el año cumpliendo su objetivo de que la deuda neta sólo suponga 2,35 veces el beneficio bruto. Hay más impactos positivos que podrían reforzar al título

Kapitalistendom, la catedral de los capitalistas. Así se conoce también a la bolsa de Fráncfort, la que acogerá a partir del 30 de octubre una participación del 23,17 por ciento de la filial alemana de Telefónica, Telefónica Deutschland. La operadora de telecomunicaciones española afronta su mayor desinversión del año con la peor recomendación sobre sus títulos otorgada por el consenso de bancos de inversión en las últimas dos décadas. Sin embargo, los analistas valoran positivamente la operación, que encamina claramente a Telefónica hacia el objetivo de reducción de deuda fijado para finales de 2012 y despeja al fin una mejor situación financiera para el grupo. Son sólo algunos de los efectos positivos.

Casi 2.000 kilómetros separan a la sede de Telefónica de Gran Vía, en Madrid, del majestuoso edificio bajo el que opera Deutsche Börse. Aunque la distancia que se mide ahora al milímetro es la que resta para que la deuda neta del grupo que preside César Alierta sólo suponga 2,35 veces el resultado bruto (ebitda). Para algunos expertos, este compromiso estaría más que garantizado tras la venta de su participación en Atento a Bain Capital, cerrada en octubre, y de la colocación de su filial alemana por un importe entre 1.354 millones y 1.677 millones de euros.

Andrés Bolumburu, analista de Sabadell, valora que la salida a bolsa en Alemania es "positiva por la caja que ingresará la compañía" porque supondrá "un aumento de la flexibilidad financiera y una reducción de las dudas que tenía el mercado". Para el experto, después de la operación la deuda/ebitda bajaría hasta las 2,27-2,28 veces en el mejor de los casos.

No obstante, el consenso de mercado prevé un ebitda de 21.043 millones de euros y una deuda de 52.938 millones de euros, por lo que el ratio estimado aún está por encima de las 2,5 veces. Si la compañía acaba el año con estas ganancias, debería recortar la deuda por debajo de los 50.000 millones de euros desde los 58.300 millones, que anunció al cierre del primer semestre.

Más que una inyección de efectivo

La entrada de dinero y la flexibilidad que recupera Telefónica no son los únicos frutos que recogerá la teleco española tras la colocación del paquete del 23 por ciento de la germana. También "aflora valor", ya que "el mercado estaba valorando a su filial alemana por debajo", señala Javier Borrachero, analista de telecomunicaciones de Kepler Capital Market.

Todos los bancos de inversión coinciden en un aspecto: el mercado alemán es el que más crece en Europa y seguirá manteniendo un buen ritmo en los próximos años. De ahí que muchos expertos incluso consideren que los precios fijados para el debut de Telefónica Deutschland a finales de octubre -la horquilla está entre los 5,2 y los 6,5 euros- son bajos y atractivos para el inversor. El dividendo propuesto para retribuir los accionistas, con una rentabilidad por encima del 7 por ciento, también es un importante gancho y una llegada de efectivo para Telefónica de alrededor de 400 millones de euros, al conservar el 76,83 por ciento del capital de la germana.

Otra de las implicaciones positivas para Telefónica es que la compañía que preside César Alierta establece una nueva ventana de financiación a la que acudir en caso de emergencia. "Si las cosas van muy mal en España -en escenarios en los que se produzca una salida del euro o se cierre completamente la financiación-, tener en Alemania una compañía cotizando en bolsa le asegura un vehículo para captar dinero", explica Borrachero.

Finalizar con éxito la operación también es casi como asegurarse un buen recibimiento con el billete de ida que tiene prácticamente reserado para los parqués de otros países. Entre los planes de Telefónica a corto plazo no se descarta sacar a bolsa algunas de sus sociedades de Latinoamérica, ya que la propia operadora ya adelantó que estudiará nuevas colocaciones. México, Chile o Perú son algunos de los destinos que más señalan los expertos.

Por ello, "para Telefónica sería importante que haya una buena demanda [en la salida en Alemania] y que la acción tenga un buen recorrido inicial", considera Borrachero. Una conquista en la bolsa alemana sería la mejor carta de presentación incluso para salidas dentro de Europa; el experto no descarta una colocación en Reino Unido.

Mantener... ¿o vender?

La operación también tendrá un impacto indirecto sobre la valoración que los analistas tienen de Telefónica. De momento, el consenso de mercado, recogido por FactSet, le otorga un precio objetivo de 11,9 euros. Esta valoración supone un potencial alcista del 12 por ciento, ya que el título cerró la semana en los 10,6 euros.

Las firmas más optimistas sitúan el precio objetivo por encima de los 15 euros. Se trata de un nivel superior al máximo anual -de 13,71 euros- y que la compañía no logra desde noviembre de 2011. J.P.Morgan lo fija en 15,5 euros y Sabadell, en 15,2 euros. Desde este último banco, Andrés Borumburu recomienda "comprar", subrayando que Telefónica tiene "una valoración atractiva", que le deja gran potencial.

Sin embargo, la recomendación del consenso de mercado se ha deteriorado mucho desde finales de junio y es el momento en el que está más próxima a ser una venta en las últimas dos décadas. Telefónica perdió la recomendación de compra del consenso, según FactSet, en marzo de 2011 y desde entonces el consejo es mantener los títulos en cartera.

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