Bolsa, mercados y cotizaciones

Los mercados se desentienden de la economía y confirman el suelo

Nosotros nos mantenemos firmes en nuestras posiciones: las bolsas mundiales están a punto de vivir una recuperación que corregirá una parte significativa de las recientes caídas. Los cínicos dicen que cuando los titulares están plagados de la palabra 'recesión' es cuando los inversores deben prepararse para una recuperación (ya saben, la opinión contraria).

Y estamos en ese escenario, puesto que hasta el respetado Economic Cycle Research Institute (Instituto de Investigación del Ciclo Económico) reconoce que los indicadores adelantados apuntan a una recesión.

No queremos decir que la crisis se ha terminado ni que los mercados lo tienen fácil. Simplemente que ha llegado el momento de separar la economía de los mercados. Mientras la economía continúa debilitándose, el mercado está mirando más allá. Para un inversor activo, eso significa que hay que comparar el riesgo de las pérdidas si sigue la tendencia bajista con el riesgo de quedarse fuera si tenemos una recuperación.

A primera vista, resulta fácil achacar el rebote de Wall Street a la mejora del precio que va a pagar JP Morgan por Bear Stearns. Sin embargo, creo que el proceso tiene bases más sólidas en la tormenta de acontecimientos que hemos visto en las dos últimas semanas.

Sabemos que las bolsas pueden confirmar un suelo cuando el sentimiento de los inversores es absolutamente pesimista, la volatilidad se dispara a máximos, las valoraciones se han hundido, los políticos y los bancos centrales empiezan a afrontar problemas estructurales y la política monetaria confirma su tono expansionista. Estas cinco condiciones se dan ahora mismo, como sospechábamos la semana pasada.

No nos cabe duda de que el colapso de Bear Stearns ha marcado un punto de inflexión en la tormenta financiera: como siempre en la historia reciente, el principio del fin de una crisis financiera está marcado por un espectacular fracaso de una importante institución financiera. No ha habido excepciones a esta norma desde los años 70.


El colapso de Bear Stearns ha provocado que la Fed (y los políticos) reaccionen con pánico y asuman la verdadera dimensión del potencial desastre para EEUU y el resto del mundo. Esto es crucial para entender el comportamiento del mercado, y lo podemos ilustrar con cuatro ejemplos.

- El primero es lo que he llamado el 'super put' de Bernanke mediante su ampliación de las inyecciones de liquidez a todo el sistema financiero, lo que reafirma a la Fed como 'el prestamista de último recurso'.

- En segundo lugar tenemos la financiación del rescate de Bear Stearns por JP Morgan, que nos dice que la Fed también es 'el comprador de último recurso'. Con una clara conclusión: Bernanke NO va a permitir que NINGUNA institución financiera importante quiebre.

- En tercer lugar, tenemos la más que probable luz verde para que Fannie Mae y Freddy Mac (las aseguradoras de hipotecas) amplíen su base de capital para inyectar liquidez en el hundido mercado de ABS (activos respaldados con créditos).

- Y finalmente, los tipos a corto plazo han bajado drásticamente más de 300 puntos básicos desde el tercer trimestre de 2007. Los tipos de interés reales ya son negativos en EEUU -por debajo de la inflación-, lo cual ha sido SIEMPRE un estímulo para la subida de la bolsa a corto plazo. El aumento de la masa monetaria en EEUU es sólo la primera fase del proceso.

La política económica de EEUU parece empezar a encajar las piezas para hacer subir la renta variable. El proceso ha sido largo y doloroso, porque, como siempre, las autoridades han infravalorado los daños de la tormenta financiera en sus comienzos. No obstante, creo que el escenario político se está moviendo con suficiente velocidad para hacer reaccionar almercado global. Obviamente, eso no significa que Bernanke o Paulson vayan a encontrar en los próximos días la solución mágica. Pero sabemos que, primero, están afrontando los problemas correctos y, segundo, que el cóctel de iniciativas gubernamentales más una política monetaria agresiva es lo que Wall Street estaba esperando.

Todo esto significa que los recientes mínimos de los mercados pueden convertirse en un suelo para los próximos meses, si no más. Querido lector: no se vuelva un siemprebajista después de haber sido siemprealcista durante años. Incluso aunque las fuerzas bajistas sean estructurales y puedan acabar con la recuperación en un futuro cercano, una recuperación de más del 10% es una oportunidad que no se debe ignorar. Y no olvide lo que dicen los más veteranos: 'Sabemos cuando empieza una recuperación, pero no cuando termina'.

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