Semana intensa la que se le plantea al Tesoro español. Las necesidades de financiación y el pago de vencimientos de deuda obligan al organismo emisor a pisar el acelerador en sus subastas para poder dar abasto.
En concreto, el Estado se ha propuesto captar esta semana entre 7.000 y 9.000 millones de euros en dos tandas.
La primera, este martes mediante una emisión de letras a 12 y 18 meses en las que la horquilla de financiación se sitúa entre los 3.500 y 4.500 millones de euros. El jueves, tratará de volver a lograr ese objetivo pero mediante bonos a 3 y 10 años.
Aunque en un principio este pueda parecer todo un reto para el Estado, el Tesoro cuenta a su favor que el BCE ha dejado un escenario mucho más favorable a España para financiarse que el de semanas atrás.
Condiciones más favorables
De hecho, remontándose hasta el 20 de agosto, la jornada previa a la subasta precedente, la prima de riesgo española se encontraba en 610 puntos básicos, frente a los 430 con los que cerró. Además, el rendimiento del bono a 2 años, la referencia para las emisiones de papel a 12 y 18 meses, ha descendido en ese mismo lapso del 3,59% al 3,34%.
Unos datos que, en principio parecen augurar, que España solventará esa emisión a un coste de financiación menor que en el de la subasta anterior. En aquella ocasión, el Tesoro captó 3.533 millones de euros en letras a un año por las que tuvo que pagar un interés del 3,07%. Mientras que mediante títulos a 18 meses consiguió 982 millones a un rendimiento del 3,34 %.
Por otro lado, en aquella ocasión el papel a 12 meses contó con un apetito inversor bastante saludable ya que la demanda casi duplicó a la oferta, al ser la ratio de cobertura de 1,9 veces. En cuanto a la deuda a año y medio esta proporción fue de hasta 3,98 veces.