Toda Europa examina con lupa una posible compra de deuda periférica por parte del BCE que relaje (más aún) las primas de riesgo, pero el banco central sigue sin cambiar su modus operandi. El banco central, después de que este fin de semana el Bundesbank (el banco central de Alemania) le advirtiera de la "adicción" que podría generar un nuevo programa de compra de deuda pública, comunicó ayer que no realizó ningún tipo de compra de bonos soberanos de la eurozona en los siete días anteriores.
Acumula, por tanto, 24 semanas consecutivas sin adquirir deuda de los países de la zona euro, a la espera de que la entidad precise su estrategia de intervención en los mercados de deuda.
El importe del programa de compra de deuda soberana se sitúa en 208.500 millones de euros, tras producirse el vencimiento de bonos en su balance por importe 2.517 millones de euros.
El Banco Central Europeo celebra hoy una operación de drenaje de liquidez para neutralizar el impacto en los mercados de estas compras, para lo que ofrecerá depósitos a una semana a las entidades de la eurozona.