De entre las empresas que tienen mejor nota de crédito que el Estado, la gasista es la más atractiva por fundamentales.
La buena salud caracteriza a Enagás. La gasista es la única compañía española que cuenta con la confianza de las agencias de calificación crediticia, de analistas y mercados. De la dificultad de su logro habla el hecho de que sea la única compañía del Ibex que consigue un rating superior al del Estado, una recomendación de compra y una rentabilidad en 2012 de las más resistentes del índice bursátil español, pese a las recientes caídas experimentadas en el mercado.
La gasista luce un rating para su deuda a largo plazo superior al de España, con un aprobado para las tres grandes calificadoras: Baa3 para Moody's, y A- tanto para Standard & Poor's como para Fitch.
De todas las empresas que cotizan en el selectivo español, y que igualan o superan el rating del Estado, es la única que recibe una recomendación de compra por parte del consenso de mercado que recoge FactSet. Un 66% de los analistas que siguen al valor recomiendan elevar su exposición, mientras que únicamente un 20% optan por reducir la inversión en la firma.
Los títulos mantienen su atractivo también por técnico y conservan una "tendencia lateral alcista", advierte Joan Cabrero, Analista de Ágora A.F. Sin embargo, para entrar en el valor sería interesante "esperar a que corrija hasta los 13,40 euros con un stop loss situado en los 12,5 euros".
Los esfuerzos de la compañía por controlar su ratio deuda/ebitda son captados por el mercado y los expertos que valoran su decisión. Después de cerrar 2009 con una deuda que equivalía a 4,17 veces el beneficio de explotación (ebitda), el más elevado desde 2001, este año podría conseguir una nueva reducción, por tercer ejercicio consecutivo, hasta las 3,78 veces. Pero el reto para la compañía es conservar esta tendencia durante los siguientes años, aunque las previsiones del consenso de mercado son optimistas al respecto y esperan que en 2015 su deuda no triplique el ebitda.
No obstante, para conseguir este reto, Enagás deberá elevar año a año su beneficio operativo en un contexto difícil, ya que el consenso de mercado espera que la rebaja en el ratio deuda/ebitda venga por la parte de las ganancias. Las previsiones apuntan a un aumento de la deuda en un casi 4% en este año y un 3% para 2013. De este modo, no será hasta dentro de tres años cuando comience a reducir su endeudamiento, según los expertos que recoge FactSet.
Un apunte esperanzador es la solidez del negocio de la compañía, ya que tiene un volumen de ingresos y gastos muy estable en el que históricamente no tienen cabida los cambios bruscos, por lo que después de que su ebitda creciese a doble dígito en los últimos tres años, nada hace indicar que la tendencia vaya a revertirse en los próximos años, advierten los analistas.
No en vano, se rumorea que ha llamado la atención de inversores chinos, que podrían estar interesados en adquirir la participación que el Estado español todavía controla. La rumorología de los últimos días acerca de esta posible operación ha disparado los títulos de la empresa, que el pasado lunes subieron un 4% al calor de esa expectativa. El presidente de la compañía, Antonio Llardén, afirmó que cualquier inversor será "bienvenido", aunque recordó que la legislación española impide que ningún accionista acumule en sus manos más del 5% de sus acciones.
Enagás no es la única que supera la nota crediticia de España, pero sí es la que además consigue una recomendación de compra. Las mejores notas predominan en los sectores energético y financiero con Endesa o Red Eléctrica del primero de ellos y BBVA, Santander y CaixaBank en el segundo. Por último, Telefónica también supera el rating del Estado.