La agencia de calificación Fitch manifestó ayer en un comunicado el impacto que tiene la crisis de deuda sobre el sector de las telecomunicaciones. En su opinión, algunas operadoras -como Telefónica, Portugal Telecom y Telecom Italia- deberían recortar sus dividendos para hacer frente a posibles problemas de liquidez a corto plazo.
La teleco española ya aprobó, en diciembre de 2011, una rebaja en su remuneración, hasta los 1,5 euros. Meses después, Telefónica realizó una modificación en su política de retribución. En mayo, la compañía que preside César Alierta anunció que el dinero que abonará en metálico a cargo de los resultados de este año se reduce de 1,3 a 0,4 euros por acción. Los 0,9 euros restantes se repartirán en nuevos títulos. Aunque Fitch también reconoció que la compañía española está mejor posicionada que sus homólogas portuguesa e italiana, sus títulos se tiñeron ayer de rojo con un descenso del 0,48 por ciento, hasta los 10,48 euros.
Pérdidas en toda Europa
Las subidas vistas desde el viernes en el Viejo Continente llegaron ayer a su fin a la espera de la reunión del Banco Central Europeo (BCE), en una jornada en la que Wall Street permaneció cerrado con motivo del día de la Independencia.
En plena recogida de benefecios, el Ibex 35 cedió un 0,71 por ciento, hasta los 7.168 puntos. Aunque el mayor castigo fue para la bolsa italiana, que retrocedió un 0,78 por ciento, hasta los 14.381 puntos.