
Desde la creación de los smarthphones tanto Research In Motion (RIM) como Nokia comenzaron una travesía por el desierto en busca de un nuevo lugar en el mercado en el que operan. Sin embargo, pese al tiempo transcurrido estas compañías siguen sin encontrar su sitio y eso se deja notar y mucho en su cotización.
No en vano, tanto la canadiense como la finlandesa lideran las caídas en esta jornada en el Nasdaq 100 y en el Euro Stoxx 50 respectivamente, con sendos descensos de más del 4% y del 11,39%, Nokia al cierre.
Entre las razones que se encuentran detrás de este severo castigo a estas empresas figura, en el caso de Nokia, Microsoft, el mayor fabricante de software, dijo el 20 de junio que su teléfono se pondrán a la venta en la segunda mitad del año y que los teléfonos que ejecutan la versión anterior no se podrán actualizar. La medida puede hacer que los modelos actuales de Nokia sean menos atractivos, perjudiquen a la empresa eso ha repercutido a que con la caída de hoy las acciones de la finlandesa vuelvan a su nivel más bajo desde 1996 y ponen de relieve su dependencia de Microsoft.
En el caso de Research In Motion ha sido los analistas de Morgan Stanley quienes han azuzado las ventas, tras rebajar la recomendación del fabricante de Blackberry hasta el nivel de venta, por el rápido deterioro de sus fundamentales en palabras del propio banco de inversión. "La única vía que tiene RIM de seguir siendo una entidad viable, se encuentra en acometer una fracción de su tamaño actual", señala Ehud Gelblum, analista del banco de inversión. De hecho, hoy RIM anunció que está considerando dividir su negocio en dos, la red de mensajes y la fabricación de móviles, según The Sunday Times.
El consenso de mercado recogido por FactSet le asigna a estas compañías una recomendación de venta. En lo que va de año ambas se han dejado en el parqué una parte importante de su valor en bolsa al sufrir Nokia un descenso del 54% y RIM del 37%.