
Las correcciones en esta jornada, en el Nasdaq 100, tienen nombre propio, Dell, cuya cotización cae un 16%. Un descenso que unido a los últimos rumores en el seno de la UE sobre la salida de Grecia del euro, las previsiones del Banco Mundial recortando el crecimiento de China hasta del 8,2% frente al 8,4% anterior, lastran a los índices americanos.
En el caso de la fabricante de ordenadores, este castigo bursátil se da en respuesta a sus cifras correspondientes al primer trimestre de su ejercicio fiscal, donde obtuvo un beneficio neto de 635 millones de dólares lo que representa una caída del 33 por ciento respecto al mismo periodo del anterior año fiscal de la compañía. Unos resultados que en términos de beneficio por acción (BPA) equivale a 0,43 dólares, frente a los 0,46 previstos. También su facturación ha decepcionado ya que ha sido de 14.422 millones de dólares frente a los 14.908 esperados. A tenor de estas cifras el presidente y consejero de la empresa, Michael Dell, hizo las siguientes declaraciones. "Estamos comprometidos a continuar con nuestra estrategia para transformar el negocio de la compañía como proveedor integral de tecnologías de la información" destacó.
Pero estos datos no sólo se han quedado en el parqué, sino que ha trascendido hasta las casas de análisis. De hecho hasta un total de 15 firmas de inversión se han pronunciado después de conocer estos datos, de las cuales 13 han revisado a la baja el precio objetivo que le atribuían anteriormente.
En lo que va de 2012, las acciones de Dell han vuelto a los números rojos debido a la fuerte corrección que está sufriendo en esta sesión y en ese periodo ceden más de un 14%. Un comportamiento notoriamente peor al de su índice de referencia, el Nasdaq 100 que en el mismo lapso se anota una subida del 10%.