
Pueden no ser los más rentables de la bolsa española, pero los pagos que ofrecen BME, Enagás, Red Eléctrica e Inditex son los que más confianza generan a los expertos consultados por 'elEconomista' por la capacidad a la hora de generar ingresos, la escasa necesidad de hacer nuevas inversiones o por la gran diversificación geográfica que tienen sus negocios.
Crecimiento tanto de ingresos como de beneficios y optimización de las nuevas inversiones son algunos de los ingredientes secretos que esconden las compañías con dividendos más fiables de la bolsa española. El atractivo de nuestro país en materia de retribución es incuestionable por los numerosos pagos rentables que hay, aunque son muchos menos si se valora también su sostenibilidad. Los expertos consultados por elEconomista señalan entre los grandes dividendos con pasaporte español a BME (BME.MC), Enagás (ENG.MC), Red Eléctrica (REE.MC) e Inditex (ITX.MC) como los valores que mejor cumplen esta perseguida receta de la remuneración.
Hasta hace poco tiempo eran compañías de la talla de Telefónica y Santander las que acaparaban con sus dividendos toda la atención de los inversores sedientos de dinero en efectivo. Pero la necesidad de agarrarse al famoso scrip dividend para reducir deuda y seguir con las inversiones en el caso de la teleco y poder aprovechar el banco parte de esos beneficios para provisionar ha cambiado esa percepción. La opción de pagar con acciones no termina de convencer porque diluye al accionista y en otros casos oculta la carencia de crecimiento de las compañías. Ahora mismo prima más la generación de buenos resultados que garanticen los dividendos en cash, sobre todo si producen fuera de España e incluso de Europa, que las vertiginosas rentabilidades que ofrecen algunas de las cotizadas que recurren a otras alternativas para retribuir.
Por qué son los más fiables
No son los pagos que más rentabilidad por dividendo ofrecen en el Ibex 35, pero sí los que más convencen a los analistas. BME y Enagás se encuentran en sus quinielas como compañías "sobradamente preparadas" para mantener el dividendo que actualmente pagan. La gestora de la bolsa tiene a su favor la generación de ingresos recurrentes y la escasa necesidad de reinventirlos al carecer de infraestructuras, además de una envidiable salud financiera. Ni más ni menos que 303 millones de euros es lo que el consenso de mercado, recogido por FactSet, espera que obtenga de caja en el presente aparte de un beneficio neto que podría alcanzar los 143 millones de euros.
Y todo eso a pesar de que BME no pasa por su momento más dulce. Los temores a que una posible salida de Grecia del euro pueda poner en serios aprietos a otras economías, como la española, han deteriorado el volumen de contratación (lo que les genera ingresos). Tanto es así que durante los cuatro primeros meses del año el volumen se ha situado en 242.701 millones, un 26 por ciento inferior al del primer cuatrimestre de 2011. "Son bastante bajos históricamente, pero parece que ya ha tocado suelo, por lo que una recuperación del volumen negociado ayudaría a mantener en el futuro el dividendo", prevé Miguel Llorente, de Capital at Work. Y es que el pago de BME es uno de los más rentables de la bolsa española: el rendimiento actual que ofrecen los 1,97 euros que abona desde hace cinco ronda el 10 por ciento.
La opción de Enagás y REE es otra de las más jugosas para los analistas (a pesar de que Bolivia nacionalizara recientemente a esta última), ya que la rentabilidad de sus dividendos supera el 8 por ciento y las previsiones del consenso de mercado auguran que seguirá incrementándose en los próximos ejercicios. "Confiamos en la capacidad de estas compañías para seguir generando caja desde el punto de vista operativo y no pensamos que vayan a ser objeto de fuertes necesidades de capex (nuevas inversiones) que comprometan la remuneración al accionista", argumenta Covadonga Fernández, de SelfBank. Además, en el caso de Enagás, los expertos apuntan a que es una de las más estables dentro del sector que puede recurrir al consumo creciente de gas en España para aumentar sus ingresos. "El único problema sería que realizase inversiones fuera [cambiando su modelo actual en el que se le retribuye por la inversión], pero lo haría con sentido, sin pagar sobreprecios para en pocos años recuperar la inversión", dice Llorente.
La diversificación de Inditex, que ya está presente en los cinco continentes tras haber entrado en cinco nuevos mercados en 2011 -Australia, Taiwán, Azerbaiyán, Sudáfrica y Perú-, también hace que sea una de las compañías preferida por los analistas. Su dividendo no es uno de los más rentables al ofrecer apenas un rendimiento del 3 por ciento, pero las previsiones adelantan alzas del pago teniendo en cuenta, además, que la compañía no destina ahora ni el 60 por ciento de sus resultados (pay out) a retribuir.