
La entidad monetaria es la única capaz de estabilizar la situación en estos momentos
La situación del mercado de renta fija se ha ido complicando a lo largo de la semana, sobre todo en España e Italia. El rendimiento del bono español a 10 años llegó a niveles del 6,03%, la cota más alta desde noviembre, aunque las declaraciones de miembros del Banco Central Europeo (BCE) a mediados de semana, resaltando su capacidad de retomar las compras de deuda soberana en cualquier momento, generaron la marcha atrás del mercado por miedo a quedarse cortos. Pero las ventas volvieron con fuerza el viernes y los títulos despidieron la semana en el 5,977 por ciento. Por tanto, parece que sólo el BCE es capaz de tranquilizar al mercado.
Por otra parte, el diferencial entre el rendimiento de los bonos de España e Italia se amplía en torno a los 40 puntos básicos, lo que demuestra que el mercado es más vendedor con España que con Italia. El aumento de esta brecha podría convertirse en una oportunidad para los inversores que apuestan por diferenciales, caso de que se llegue a los 60 puntos básicos, un nivel propicio para las compras. La inestabilidad afecta a las emisiones corporativas periféricas, especialmente en el secundario. Tanto por la escasez de compras y ampliación de diferenciales, como por la inactividad total del primario, al no haber demanda. Sólo la subasta de los tesoros mantiene activo al primario. Pese a este panorama pesimista, se están haciendo reformas en España e Italia. En el caso español se adelantan para poder alcanzar los objetivos de déficit público, que este año se sitúan en el 5,3% del Producto Interior Bruto (PIB). Unas reformas que se emprenden a pesar del coste en el crecimiento que supone a corto plazo. Pero resultan necesarias, dado el alto interés que hay que pagar, por lo cual la prioridad es devolver la confianza a los mercados.
Oportunidades a medio plazo
Esta semana se subastarán letras a 12 meses y 18 meses el martes y bonos y obligaciones el jueves. Será importante vigilar la demanda y la aceptación de estas colocaciones. Hasta la fecha, las ventas de los extranjeros se han compensado con compras por parte de los residentes, aunque esta situación no se sostiene a medio plazo. El importe colocado en subastas va bajando, pese a que los vencimientos inmediatos del Tesoro ya están cubiertos. Por tanto, no se prevé aumento de tipos en las nuevas subastas por el momento. En el escenario actual, el corto plazo depende en exceso de lo que diga el BCE. En el medio plazo, hay oportunidades de compra.