
Los dos protagonistas de la jornada de ayer, CaixaBank y Banca Cívica, han vuelto a cotizar tras levantar la CNMV la suspensión. La entidad catalana ha regresado con subidas de más del 2%, mientras que Banca Cívica cae más del 10% y se sitúa en el precio de compra, que creará valor para el accionista desde el próximo año.
El banco que preside Isidro Fainé ha asegurado que la compra de Banca Cívica incrementará el valor para sus accionistas en términos de beneficio por acción (BPA) desde 2013 y tendrá un impacto positivo superior al 20%o en 2014.
Ayer, el consejo de CaixaBank aprobaba al cierre de sesión la absorción de la entidad integrada por Caja Navarra, Cajasol, Caja Canarias y Caja Burgos, por la que ofrecerá un canje de cinco acciones propias por ocho de Banca Cívica. Esto supone valorar cada título de la entidad adquirida en aproximadamente 1,97 euros, un 11% menos que en su última cotización y un 27% menos con respecto a su precio de salida a bolsa el año pasado.
Importantes sinergias
La fusión, que generará a la catalana un ahorro anual bruto de 54 millones en 2012 y de 540 millones en 2014, incrementará el valor para sus accionistas en términos de beneficio por acción (BPA) desde 2013 y tendrá un impacto positivo superior al 20% en 2014.
Así lo ha indicado hoy grupo catalán en una presentación a analistas, en la que indicó que la operación, que espera cerrar en el tercer trimestre de este año, consumirá 167 puntos básicos (pb) de Core Tier 1 (según los parámetros de Basilea II), una medida de la solvencia de una entidad.
Además, Caixabank asegura que obtendrá sinergias de ingresos que vendrán de la reducción de costes de depósitos a plazo, el potencial de incrementar la rentabilidad por cliente y la venta cruzada de productos.
La ratio de morosidad del nuevo grupo se ubicaría en el 5,5%, frente al 4,9% de CaixaBank y el 7,4% de Banca Cívica, según datos de diciembre de 2011. La tasa de cobertura se situará en el 82%.
En cuanto a los activos problemáticos de Cívica, el banco catalán informó de que ascienden a 10.500 millones de euros, de los que 2.700 millones corresponden a adjudicados, 4.100 millones a morosos y los 3.600 millones restantes, a subestándar, con provisiones actuales de 3.600 millones de euros. A estos saneamientos se sumarán 3.000 millones más que se cargarán contra reservas.
"A la espera de conocer todos los detalles de la operación, creemos que la compra tiene sentido estratégico para Caixabank por proximidad geográfica (Navarra y Burgos) a su principal mercado y por múltiplo bajo", dijo Banesto Bolsa.
"Pese a que consideramos que el precio pagado es atractivo, creemos que la gran diferencia de tamaño de las entidades hará que el impacto positivo en cotización se vea mitigado", añadieron.
Los analistas estarán pendientes de los comentarios sobre cómo se realizarán los recortes de gastos en la presentación que Caixabank realizará vía webcast a las 10:00 horas.