
El Tesoro Público ha colocado en la subasta de deuda de hoy un total de 3.000 millones de euros, por debajo del máximo esperado, según los datos publicados por el Banco de España. Los intereses que ha tenido que pagar por los bonos a cuatro años y las obligaciones a tres y seis años a han caído, mientras que la demanda registrada ha sido sólida.
Por tramos, ha colocado 1.000 millones de euros en obligaciones con vencimiento en 2015, una cuantía superior a los 733 millones recaudados en la anterior subasta similar, de febrero. También mejoró el rendimiento que ha tenido que pagar, del 2,44%, por debajo del 2,966% anterior.
Además, ha vendido otros 1.029 millones de euros en obligaciones a seis años -vencimiento en 2018-, con una rentabilidad media del 4,193%, frente al 4,832% ofrecido hace un mes.
Por último, adjudicó 976 millones de euros en bonos a cuatro años, por los que pagará un interés medio del 3,374%, menos que el 3,748% de enero.
En conjunto, el Tesoro ha captado 3.000 millones de euros, dentro del objetivo de colocación, que se situaba entre 2.500 y 3.500 millones de euros. "El Tesoro ha podido discriminar entre las condiciones de la demanda y eso ha ocurrido porque lleva un buen ritmo de financiación este año", explica Estefanía Ponte, economista de Cortal Consors.
La demanda se mantiene
La de hoy ha sido la primera emisión después de que Grecia cerrara el acuerdo de canje para acceder al segundo rescate y la Comisión Europea haya situado en el 5,3% el objetivo de déficit para España en 2012. Sin embargo, la demanda no se ha visto afectada por la exigencia de Bruselas y las constantes advertencias sobre la economía española.
Así, los inversores han mostrado un interés creciente por los títulos soberanos subastado hoy y la demanda ha superado a la oferta en dos de las tres referencias. En el caso de los títulos a tres años, el ratio de cobertura fue de 4,96 veces frente a las 4,4 veces anteriores, mientras que para los papeles a cuatro años subió de las 2,21 veces de enero a 4,13 veces. La excepción fueron las obligaciones a 2018, para las que se registró una demanda inferior: de 2,91 veces frente a las 3,27 anteriores.
"En algunos casos, la ratio de cobertura ha sido de cuatro veces, lo que refleja una subasta muy fuerte. Como ahora el Tesoro no está presionado para colocar grandes importes, le ha permitido hacer el corte en un nivel razonable de rentabilidades y eso implica una señal de confianza en el futuro", indica a Reuters Nicolás López, director de análisis y mercados de M&G Valores.
Hasta la fecha, el Tesoro ha captado ya 49.000 millones de euros brutos en el mercado en lo que va de 2012, lo que representa on lo que ya ha logrado el 40% del total que pretende emitir en todo el año, que asciende a 86.000 millones de euros. Las próximas citas tendrán lugar el martes 20 y el martes 27 de marzo.
En la anterior subasta, celebrada el pasado 1 de marzo, España colocó 4.501 millones de euros en bonos a tres y cinco años con el interés más bajo desde mediados de 2010, un día después de que el Banco Central Europeo (BCE) inundara de liquidez el mercado con una inyección de 529.531 millones de euros.