Bolsa, mercados y cotizaciones

Grecia frena la demanda en el primario

Las incertidumbres sobre el canje heleno elevaron la cautela en los mercados de deuda

La pasada inyección de liquidez del Banco Central Europeo (BCE) a tres años, mediante la que suministró 530.000 millones de euros a los bancos, impulsó las compras en los mercados de deuda, que se aprovecharon de la fuerte demanda alimentada por la avalancha de liquidez. Sin embargo, este movimiento se ha ido desacelerando, a medida que las incertidumbres sobre Grecia, fundamentalmente, y sobre las tensiones en Irán (y su impacto en el petróleo) han regresado al mercado.

En el caso de la deuda griega, está pendiente de las incertidumbres que podrían generar la resolución definitiva del canje de la deuda griega, por el impacto en los restantes países periféricos y en el sistema financiero europeo. Por tanto, el mercado ha visto que el asunto griego podría haber incrementado los niveles de volatilidad de forma ostensible, y ha recogido velas, tanto en el corto como en el largo plazo, hasta su aclaración definitiva.

Por otra parte, el bono español sigue ampliando su diferencial con el italiano, una vez que el mercado ha percibido el riesgo que supone el fuerte déficit de las comunidades autónomas. Aunque las repercusiones sobre la alta participación del canje griego han situado la rentabilidad del español a 10 años por debajo del 5% -despidió el viernes en el 4,999%-, han sido más beneficiosas para el italiano, que se encuentra en el 4,84 por ciento. Como consecuencia, mientras que la prima de riesgo española, medida por la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a 10 años, está en los 320 puntos básicos -ó 3,20 puntos porcentuales-, la transalpina se limita a 304 puntos básicos.

Débiles previsiones

Además de las dudas sobre Grecia y el canje de su deuda, el BCE ha confirmado las pobres expectativas de crecimiento de los países periféricos del euro.

Para 2012, prevé que la economía de la eurozona podría moverse entre el -0,5% y el 0,3%. La situación, además, se encuentra agravada por la subida del petróleo -el barril Brent, de referencia en Europa, supera los 125 dólares- y de las materias primas, que están ralentizando el crecimiento de los países emergentes, lo que afecta negativamente al resto del mundo por el descenso de la demanda.

En este entorno, el posicionamiento recomendado es la prudencia y dejarse guiar por la tendencia, no por la volatilidad.

Desde Banif, recomendamos estar vendedores en aquellas emisiones compradas a corto a las que les queda poco recorrido y aprovechamos otras emisiones que ofrezcan mayor rentabilidad.

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