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¿Es Ben Bernanke demasiado tímido o es demasiado agresivo?

En Bolságora coincidíamos en que lo único que hizo Bernanke ayer fue... hundir el dólar. De hecho, ésa era la apertura del FT.com. En realidad, no hizo más que repetir el mismo mensaje de los últimos meses, sin dar ninguna pista adicional sobre si los Fed Funds se pararán en el 2% -la estimación del consenso- o si seguirá bajando los tipos.

Bueno, algo más sí hizo el presidente de la Fed: calmó los nervios que se habían desatado tras los horrorosos datos de IPC e inflación industrial, ya que muchos inversores pensaban que, con esos niveles, la Fed no podía seguir bajando tipos. 'Helicóptero' Ben les convenció ayer de que sí puede, de que no le importa la inflación y de que esas bajadas hasta el 2% están casi garantizadas. Y eso fue lo que hundió al dólar.

Pero claro, esta actitud no podía sino desatar la polémica, como recogía anoche The Wall Street Journal en su blog Real Time Economics. El debate se centra en si Bernanke es demasiado tímido o demasiado agresivo en su política. Pocos son los que piensan que ni lo uno ni lo otro, vamos, que lo está haciendo bien. Pero ése es el sino de los presidentes de la Fed; que se lo digan a Greenspan.

Los expertos que cita este periódico se dividen prácticamente al 50% entre las dos críticas. Así, John Taylor, de la Universidad de Stanford, asegura que la Fed ha bajado demasiado los tipos ya que su propia regla de Taylor (un instrumento muy usado por los analistas) señala que su nivel adecuado estaría un punto porcentual por encima del actual 3%. Aunque se asuma un riesgo mayor para el crecimiento, el resultado sigue siendo superior al nivel actual. Salvo que haya un deterioro mayor del empleo y la producción, cree que los tipos no deberían bajar más.

Aunque no es tan crítica, la anterior vicepresidenta de la Fed Alice Rivlin considera que los que acusan a Bernanke de ir por detrás del mercado ('behind the curve') tienen en mente una profunda recesión, y creen que la Fed no está tomando las medidas oportunas. Pero las previsiones del consenso no son de recesión y, más importante, hay graves riesgos si los tipos bajan hasta los niveles de 2002-2003: el agravamiento de la inflación y la creación de la próxima burbuja de activos.

La inflación refrena a la Fed

Por el contrario, Carmen Reinhart, economista de la Universidad de Maryland, cree que la Fed se ha refrenado por su preocupación por la inflación y acusa a Bernanke de tener un objetivo no declarado del 2% para el índice de precios de consumo personal (el PCE) en su tasa subyacente (sin alimentos ni energía). "¿Este objetivo frenó su respuesta al debilitamiento de 2007 y limitará sus acciones en lo que queda de 2008?", se pregunta. Reinhart también cree que los responsables de la política monetaria no han recibido suficiente información del brazo supervisor de la Fed sobre la verdadera gravedad de la crisis bancaria.

Pero el más crítico de los expertos consultados es Nouriel Roubini, de la Universidad de Nueva York, para quien nos aprestamos a vivir una recesión mucho más larga y severa que las dos últimas, las de 1990-91 y 2001. "La buena noticia es que, después de ir por detrás de la realidad en su estimación de los riesgos económicos y financieros, la Fed por fin lo ha entendido y está preocupada por una crisis sistémica financiera".

El problema es que, por muy preocupada que esté, la solución no es fácil: "En algún momento, la Fed se tiene que preocupar porque una bajada de tipos agresivo provocará una caída desordenada del dólar, una salida de los inversores extranjeros que financian el enorme déficit exterior de EEUU y una elevada inflación importada". Además, Roubini añade que "la política monetaria es bastante ineficaz para estimular la economía, ya que hay unos enormes inventarios de viviendas, bienes duraderos y coches, y llevará años reducirlos".

Es decir, que Bernanke no es demasiado tímido ni demasiado agresivo... es que no puede hacer nada.

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