Bolsa, mercados y cotizaciones

BME lanzará derivados para reducir el riesgo de invertir en deuda española

  • La sociedad rectora de los mercados españoles solicita a la CNMV la autorización
  • La industria financiera demandaba esta medida para proteger sus carteras

Bolsas y Mercados Españoles (BME) se ha propuesto echar un cable a la deuda pública española. Según fuentes consultadas por elEconomista, la sociedad rectora ha solicitado a través del Mercado Español de Futuros Financieros (MEFF) la autorización para "abrir a negociación y registro contratos de futuro sobre bonos nocionales (teóricos) españoles". A la espera de recibir el visto bueno, los miembros del mercado dispondrán de un periodo de pruebas desde el 1 de marzo para comprobar el funcionamiento de la negociación y de la compensación y liquidación de la plataforma.

Si consigue la aprobación del supervisor, los contratos se listarán en MEFF, en el mismo segmento en el que figuran los futuros y opciones sobre el Ibex 35 y los futuros y opciones sobre acciones. Todos los miembros de este segmento, denominado Grupo de Contratos de Derivados Financieros, tendrán acceso a los nuevos productos.

Volver a los viejos tiempos

Con esta iniciativa, MEFF revitalizará una vieja realidad, puesto que el mercado de futuros nació en España a partir, precisamente, de la creación de contratos sobre la deuda pública en 1990. Tras una época en la que la contratación de futuros llegó a equivaler más del 80% de la negociación de deuda al contado, la actividad cesó por la convergencia de las rentabilidades de la deuda pública de los países del euro y, de forma consecuente, por la concentración de la negociación en torno a los futuros de los bonos alemanes.

Sin embargo, la crisis de la deuda periférica y el repunte de las primas de riesgo invocaban la necesidad de regenerar esa operativa. "Se trata de una medida que el mercado venía demandando desde hace tiempo. Esta mejora permitirá a los gestores cubrir de forma más perfecta y transparente sus carteras", valora Miguel Ángel Bernal, profesor del Instituto de Estudios Bursátiles (IEB). En particular, subraya el contraste que supone esta cobertura -oficial, estandarizada y que cuenta con una cámara de compensación- frente a los seguros de crédito (CDS), que se negocian en mercados no organizados (over the counter), son más opacos y poseen riesgo de contrapartida.

Junto a su carácter oficial, la principal característica de los futuros es que permiten reducir o eliminar el riesgo de precio, es decir, el riesgo derivado de las variaciones de los precios del activo subyacente (en este caso, la deuda española). Por tanto, potencialmente la iniciativa de BME ayudará a estabilizar la situación de la deuda pública. Fuentes del mercado reconocen que la ausencia de una cobertura estricta generaba "ventas indiscriminadas" de bonos en los momentos de mayor tensión, una reacción que generaba a su vez mayor alarma porque "disparaba las rentabilidades". Si los nuevos contratos encuentran aceptación por parte del mercado, ayudarían a disipar ese riesgo. Al mismo tiempo, reforzarían la liquidez y la profundidad de la deuda española.

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