La suspensión de posiciones cortas de Francia y Bélgica puede forzar a que el regular español siga la misma estela. BME lo celebró al anotarse durante la sesión alzas próximas al 6% que llevó a su cotización cerca de los 22 euros por título, aunque finalmente cerró con avances del 2,3%.
Todos los ojos están puestos ahora en España e Italia, aunque por distintos motivos a los que nos tienen acostumbrados en las últimas fechas. La decisión de los reguladores de Francia y Bélgica de levantar dicha prohibición puede presionar a la CNMV para que vaya por el mismo camino. Supondría poner fin a seis meses de suspensión.
Ante esta posibilidad, el operador de bolsas español se acercó durante la sesión a los 22 euros, un precio no visto desde mayo, tras repuntar un 5,75%. Un optimismo que fue perdiendo fuerza hasta cerrar con subidas de alrededor del 2%.