
El rendimiento ofrecido por los bonos españoles a diez años ha vuelto a caer hoy un 2,5%, situando su rentabilidad en el 4,85%, nivel no visto al cierre desde noviembre de 2010, según los datos de Bloomberg.
De este modo, se confirma el marcado alivio de la presión sobre la deuda española a raíz de la decisión del BCE de proporcionar a la banca liquidez sin límite con vencimiento a tres años, así como por la posibilidad de un inminente acuerdo sobre la participación del sector privado en la reestructuración de la deuda griega.
De hecho, el pasado mes de noviembre el Tesoro Público español se veía obligado a ofrecer intereses por encima del 7% para colocar 3.562 millones de euros en obligaciones a 10 años, la rentabilidad más alta exigida por los mercados desde 1997.
Al cierre de los mercados europeos de renta variable, la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes se relajaba hasta quedarse en 299 puntos básicos, algo que no pasaba desde comienzos de diciembre de 2011.
Mañana, otro test para el Tesoro
Por otro lado, el Tesoro Público se someterá a una nueva prueba en los mercados mañana jueves, 2 de febrero, con una emisión de bonos y obligaciones en la que espera captar entre 3.500 millones y 4.500 millones, según consta en la página web del organismo adscrito al Ministerio de Economía y Competitividad.
En concreto, el Tesoro subastará bonos del Estado con cupón 4,00% y vencimiento a 30 de julio de 2015. Asimismo, subastará bonos con cupón 4,25% y vencimiento a 31 de octubre de 2016 y obligaciones con cupón 3,80% a 31 de enero de 2017.
Con esta nueva emisión, el Tesoro pretende mantener la buena racha de emisiones iniciada el pasado mes de diciembre. De hecho, ha logrado cerrar con éxito todas las subastas del año e incluso ha superado los objetivos de emisión en muchas de ellas.
Además, ha conseguido colocar el papel a un menor interés en casi todas las emisiones gracias a la alta demanda. En concreto, ha rebajado el precio de las letras y bonos en las últimas seis emisiones que ha celebrado.
De hecho, superó con éxito la emisión de deuda a largo plazo de hace dos semanas, la prueba más difícil en los mercados. En dicha subasta, colocó más de 6.600 millones frente a los 4.500 previstos y de nuevo a tipos más bajos.
El Tesoro ha emitido ya casi 24.000 millones de euros en lo que va de 2012, lo que supone el 27% de los 86.000 millones de euros brutos que espera colocar en deuda a medio y largo plazo a lo largo de 2012. La emisión neta se situará en 36.000 millones de euros, frente a los 48.600 millones de euros de 2011.
Algunos analistas achacan la buena racha a la intervención del Banco Central Europeo (BCE), que empezó a ofrecer barra libre de liquidez a un plazo de tres años a los bancos el pasado mes de diciembre, mientras que otros lo limitan al miedo a que lleguen tiempos peores.