La Comisión Europea ha bloqueado la propuesta de fusión entre el operador de la bolsa alemana, Deutsche Börse, y su homólogo NYSE Euronext, que opera la bolsa de Nueva York y otros parqués europeos como el de París.
El español Joaquín Almunia, comisario de Competencia europeo, ha conseguido el apoyo a su recomendación de prohibir la fusión porque crearía un poder dominante en el mercado de derivados europeo que ahogaría la competencia, según ha anunciado el operador de la bolsa alemana.
Según explica la compañía, la Comisión quería que vendieran o bien Eurex o bien Liffe, las respectivas plataformas de derivados de las operadores, ya que si no la fusión monopolizaría el mercado en Europa.
Las compañías pueden ahora recurrir la decisión en los tribunales europeos en Luxemburgo, pero normalmente los jueces necesitan entre uno y dos años en decidir, lo que complica la lógica de la fusión.
"A pesar de los remedios ofrecidos por las compañías, la Comisión Europea ha concluido que la combinación impediría significativamente la competencia y ha declarado la concentración como incompatible con el Mercado Común", según el comunicado de Deutsche Börse.
"Estos mercados están en el corazón del sistema financiero y es crucial para la economía europea que se mantenga la competencia", ha explicado en un comunicado el vicepresidente del Ejecutivo comunitario Joaquín Almunia.
Según ha indicado la CE, la unión entre las operadores de la bolsa neoyorquina, NYSE Euronext, y la alemana Deutsche Börse, pondría en las mismas manos más del 90 % del comercio global de derivados europeos.
"La investigación de la Comisión mostró que sería poco probable que nuevos competidores entrasen con éxito en el mercado para suponer una amenaza competitiva creíble a la compañía fusionada", ha explicado Bruselas.
Fuerte debate en Bruselas
Según fuentes europeas, la decisión fue aprobada por la comisión "después de un inusualmente fiero debate entre el colegio de comisionarios, donde una minoría desafío el veredicto porque dificultaba la creación de un 'campeón europeo' en un mercado global". Este tipo de prohibiciones son muy escasas, y esta última es la vigesimosegunda ocasión en la que Bruselas impide una fusión.
El consejero delegado de NYSE Euronext, Duncan Niederauer, criticaba en una entrevista reciente con el diario Cinco Días, esta decisión. "El posible veto se basa en una definición del mercado increíblemente estrecha. El equipo de investigación quiere hacer creer a todo el mundo que el mercado no es global, sino europeo. Y que, a pesar de todo lo ocurrido desde el comienzo de la crisis financiera, que usted habrá cubierto desde hace varios años, insiste en que el mercado over the counter no tiene nada que ver con las bolsas".
"Y claro, si defines así el mercado, como exclusivamente europeo y tomando en cuenta solo las Bolsas, no es de extrañar que el equipo concluya que la fusión plantea problemas de competencia. Creo que es un error clarísimo", concluía Niederauer.
Bruselas no acepta los argumentos
La combinación de ambos operadores de mercados habría provocado la fusión de sus dos plataformas de futuros europeos, Eurex y Liffe, y la entidad resultante habría controlado el 95% de las operaciones sobre tipos de interés a corto plazo y sobre futuros de bonos alemanes.
Las compañías se han negado a vender alguno de estos dos operadores, como le ha requerido por ejemplo el estado de Hesse, donde está radicada Deutsche Börse. "Tratamos de encontrar una solución, pero los remedios ofrecidos estaban lejos de resolver las preocupaciones", ha asegurado Almunia.
NYSE Euronext y Deutsche Börse ofrecieron la venta de ciertos activos y otros compromisos para tratar de obtener luz verde, pero según la CE éstos no eran suficientes para resolver los problemas detectados.
Almunia y sus colaboradores han rechazado el argumento de que el mercado de derivados es global y que el grupo fusionado tendría la competencia de Chicago Mercatile Exchange (CME) en EEUU. Además, tampoco han aceptado que los mercados de derivados OTC (over the counter, no organizados) compiten contra los mercados tradicionales.
La decisión supone un revés para el Michel Barnier, comisario de Mercado Interior y máximo responsable europeo de la regulación financiera, ya que el debate sobre la fusión se solapaba con las reformas que está tratando de introducir en los mercados financieros.
No se trata del primer intento de fusión entre operadores bursátiles que fracasa en los últimos tiempos. EEUU ya rechazó la oferta de Nasdaq e ICEX por NYSE Euronext, y Australia también frenó la oferta de la bolsa de Singapur por la australiana ASX. Además, los accionistas de TMX, la bolsa de Toronto, rechazaron la oferta de la London Stock Exchange.
Los detalles de la operación frustrada
Las dos sociedades acordaron unirse a principios del pasado año, con un pacto según el cual Deutsche Börse tendría el 60% de la nueva empresa combinada y NYSE Euronext el 40% restante.
Con la operación se creaba la mayor plataforma bursátil para colocar y negociar acciones y una empresa con una capitalización bursátil del 7.400 millones de euros (9.990 millones de dólares) y 7.000 empleados.
Cuando anunciaron su acuerdo, Deutsche Börse y NYSE Euronext esperaban tener una facturación conjunta de 4.100 millones de euros (5.400 millones de dólares) y un beneficio bruto (EBITDA) de 2.100 millones de euros (2.700 millones de dólares).
Calculaban, además, que la fusión les permitiría ahorrar hasta 300 millones de euros (400 millones de dólares) en costes tres años después de ejecutarse la operación.