Si había un producto que tenía todas las papeletas para ganar adeptos tras la subida fiscal aprobada por el Gobierno de Mariano Rajoy, que sitúa el impuesto de las rentas del capital entre el 21 y el 27% para los dos próximos años, ése era el fondo de inversión. Al fin y al cabo, tal como explicó recientemente Pedro Dañobeitia, director de la gestora DWS en España, "con el fondo puedes diferir el pago fiscal", en el sentido de que los traspasos entre ellos están exentos de tributación.
Pues bien, parece que esta vez sí, el fondo de inversión ha sabido sacar partido del nuevo contexto fiscal. Al menos a eso apuntan los datos adelantados correspondientes al mes de enero que ayer publicó VDOS Stochastics. Con fecha a 20 de enero, la industria de fondos español no sólo habría conseguido incrementar su patrimonio -creció un 1,42%, hasta los 134.855 millones de euros- sino que, además, habría logrado cerrar el mes de enero con más suscripciones que reembolsos. Algo que no conseguía desde el mes de marzo de 2011 (ver gráfico).
En concreto la cifra de suscripciones netas asciende, con datos siempre a 20 de enero, a 622 millones de euros. Y sorprende que, a diferencia de anteriores ocasiones, esta vez no hayan sido los productos garantizados los que atesoran las mayores entradas de dinero, quizá porque sólo en enero estos productos han tenido que hacer frente a vencimientos superiores a los 1.100 millones de euros. Ese honor ha correspondido a los productos monetarios y de renta fija a corto plazo, que han concentrado cerca de 500 millones de euros.
Por tipo de productos son los fondos como Santander Rendimiento y Santander Tesorero los que han concentrado las mayores entradas de dinero en el mes de enero.
Los inversores parecen así haber recuperado la confianza en uno de los productos que más perjudicado se ha visto en los últimos años. Primero por el afán de las entidades por captar pasivo a través de depósitos extratipados, y segundo por la fuerte competencia de la deuda pública española, que ha llegado en algún momento a dar rentabilidades del 5% a cinco meses.
Sin embargo, aún es pronto para saber si esta positiva cifra del mes de enero acaba por convertirse en tendencia ya que, aunque cuentan con la ventaja de la fiscalidad, y más ahora tras la nueva subida de impuestos, también necesitan que el mercado acompañe. Sobre todo el de renta fija ya que es ahí donde invierten la mayor parte de su patrimonio.