
El Tesoro Público busca prolongar hoy la buena racha emisora que le acompaña desde diciembre. Lo hará con la colocación de letras a tres y seis meses, los títulos a más corto plazo de cuantos saca al mercado. Tras el éxito cosechado en las últimas operaciones, en las que incluso ha captado más dinero que el previsto inicialmente, en esta ocasión ha bajado el pistón, puesto que sólo se ha planteado conseguir entre 1.500 y 2.500 millones de euros, cuando en diciembre, por ejemplo, con esta misma emisión se propuso captar entre 3.500 millones y 4.500 millones de euros.
Esta menor pretensión deja entrever que el objetivo fundamental del Tesoro español consiste en abaratar el coste de la emisión en la última operación prevista en el calendario para enero. Hace un mes, las letras a tres meses salieron al mercado con una rentabilidad media del 1,73% y los títulos a seis meses, al 2,43%.
Teniendo en cuenta que la semana pasada logró colocar letras a 12 meses al 2,05%, todo indica que podrá financiarse a unos intereses más bajos. Para ello resultará clave la demanda, muy abundante en las últimas subastas gracias a la fuerza con la que los bancos están acudiendo a ellas.
Primas a la baja
El Tesoro tendrá a su favor la relativa calma que sigue reinando en el mercado secundario de deuda pública. Ayer, las compras propiciaron que el rendimiento de los bonos españoles a 10 años bajara del 5,48 al 5,46%. A su vez, este descenso hizo posible que la prima de riesgo de España, medida por la diferencia entre la rentabilidad de los bonos españoles y alemanes a 10 años, se moderara de los 356 a los 349 puntos básicos -ó 3,49 puntos porcentuales-.
Aunque sobre todo es la deuda italiana la que está disfrutando de una tregua mayor. La rentabilidad de sus bonos a 10 años retrocedió ayer del 6,25 al 6,11%, el nivel más bajo desde comienzos de diciembre, una caída que permitió que la prima de riesgo transalpina descendiera de los 432 a los 414 puntos básicos, que también supone el mínimo en seis semanas. En las seis últimas jornadas, la prima italiana acumula un descenso de 74 puntos básicos.
Draghi pisa el freno
Y eso que el Banco Central Europeo (BCE) redujo sus compras de deuda pública durante la última semana, periodo en el que dedicó 2.243 millones de euros a la adquisición de bonos, un 40,5% menos que en la semana anterior. Tras esta última batida, la entidad presidida por Mario Draghi ya ha dedicado 224.000 millones de euros a la compra de deuda periférica desde que puso en marcha el programa de compras de bonos en mayo de 2010.