Aunque a priori pueda parecer que las grandes farmacéuticas han sufrido un mal año, la realidad es bien distinta. En el año que finalizó, la renta variable sufrió un fuerte castigo, sobre todo en el caso de las europeas, donde las pérdidas han sido dominantes, mientras que los principales parqués americanos han logrado cerrar el ejercicio en tablas.
Pero las compañías del sector farmacéutico han visto como su situación era bien distinta a la del resto de compañías y todo ello a pesar de los recortes del gasto llevado a cabo por algunos gobiernos con el fin de reducir el fuerte endeudamiento en el que se encuentran. El protagonismo bursátil de 2011 fue para las estadounidenses y entre ellas las grandes vencedoras fueron tanto Pfizer como Merck.
La buena situación del sector se debe a que se trata de un negocio defensivo, poco ligado al actual ciclo económico que afecta fuertemente a las denominadas compañías cíclicas, en las que los números rojos han logrado imponerse en la práctica totalidad de ellas.
La mayoría de las compañías del sector sanitario logra convencer tanto al mercado como a los analistas, ya que el consenso de analistas recogido por FactSet aconseja únicamente la venta de una compañía. Éste es el caso de la británica AstraZeneca, mientras que apuesta por tomar posiciones figura en cinco compañías, por lo que si 2011 ha sido un buen año para ellas, 2012 podría seguir la misma dinámica, ya que aún les queda potencial y una gran solidez por fundamentales.
Y parece que la situación para este nuevo año no va a cambiar mucho, por lo que puede ser un sector atractivo para el inversor de cara a sus apuestas para 2012, ya que éste asume menores riesgos, al tratarse de valores defensivos. Esta situación puede ser lo que ha hecho que tanto el mercado como las firmas de inversión hayan convertido al sector farmacéutico en uno de los sectores que presenta las mejores perspectivas.
Además, en el Eco 30 -índice elaborado por elEconomista gracias a la consultora FactSet y que recoge las 30 mejores compañías a nivel internacional por fundamentales- cuenta con una amplia representación de compañías del sector de la salud, como son la farmacéutica francesa Teva y las estadounidenses Covidien, HCA Holdings y WellPoint.
Sin presencia española
Estas buenas recomendaciones se producen pese a los recortes sanitarios que han perjudicado sensiblemente los balances de algunas de ellas, como ha sido el caso de las españolas, aunque el tamaño de las de nuestro país es mucho más reducido y la primera en aparecer entre la lista global de farmacéuticas es Zeltia (biotecnológica), que ostenta el puesto 179 entre las de mayor capitalización bursátil, de ahí que no aparezca en el gráfico superior, debido a su escasa importancia dentro del sector.
Además, por si fuera poco el atractivo del sector ligado a la sanidad, hay que unirle que la previsión de dividendos también se ha incrementado por parte de las firmas de inversión. Se produce además en un momento en el que se debate si habrá compañías que logren mantener los dividendos anunciados. Aunque hay que destacar, que en el caso de la mayoría de ellas y a pesar de la revisión al alza en la previsión, la rentabilidad del pago del dividendo no es muy elevado si se pone el punto de mira en otros valores de distintos sectores.
Guerra de patentes
Pero no todo ha sido un camino brillante para las farmacéuticas en este año, ya que se enfrenta a un problema que puede repercutir muy negativamente en las cuentas de algunas de ellas.
A los posibles recortes que se llevarán a cabo en Investigación y Desarrollo (I+D), lo que es perjudicial para la mayoría de las empresas del sector sanitario, se le unen la expiración de un buen número de patentes, por lo que aflorarán los medicamentos genéricos, lo que provocará una disminución en las ventas de medicamentos de marca y por tanto los ingresos se verán disminuidos.
Además también dependerá del éxito o fracaso de los nuevos medicamentos que estén probando con el fin de lanzarlo en el mercado, por lo que el temor a un gran fracaso puede dejar debilitadas unas cuentas que en 2011 han sido más que positivas comparadas con otros sectores.
Una de las grandes perjudicadas podría ser la norteamericana Pfizer, que le vencen en algunos países las patentes sobre uno de sus medicamentos estrella, la Viagra. Recientemente se enfrentó con los laboratorios franceses Teva, que pretendía comercializar el genérico en Estados Unidos, pero finalmente Pfizer se ha anotado la victoria en los juzgados y logrará mantener la patente en el país americano, aunque ya en 2010 lo perdió en Brasil y este año podría perderlo en otras naciones.
Por lo tanto, 2012 podría ser el año en el que las compañías que mejor se adapten a la actual situación sean las grandes vencedoras y esas podrían ser las que comercialicen una mayor cantidad de medicamentos genéricos o cuenten sus productos estrellas con una patente con un periodo temporal mucho más amplio de vencimiento.