Bolsa, mercados y cotizaciones

La crisis de deuda hace de 2011 un año para olvidar en banca

  • El sector se enfrenta a un ejercicio clave de ajustes en la Eurozona

El sector bancario se enfrenta a un año decisivo. La banca del Viejo Continente encara 2012 con el deber de alcanzar el 9% de core capital antes de julio y resistir a una crisis de deuda que temen ya, incluso, en EEUU. La desaceleración económica fruto de las dificultades soberanas ha provocado un continuo recorte en las previsiones de beneficio de la banca, principalmente de la Eurozona, pero aun así las estimaciones a escala mundial apuntan a que las 20 entidades de mayor capitalización alcanzarán un resultado de 136.475 millones de euros en 2012, un 15% más de lo previsto para el presente ejercicio.

La gran exposición de la banca del Viejo Continente a la deuda pública la ha convertido en uno de los objetivos predilectos de los bajistas en 2011. El sector en Europa cede un 33% desde enero a pesar de que desde agosto están prohibidas en muchos países las posiciones cortas en valores financieros, es decir, aquellas que buscan beneficiarse de la caída de la acción.

La delicada situación del sector ha llevado al Banco Central Europeo (BCE) a adquirir a lo largo de este año un gran protagonismo no sólo por su manejo de los tipos de interés, sino por las compras de bonos y la subasta de liquidez ilimitada a tres años que realizó por vez primera la semana pasada. Una novedad que, dadas las dificultades que tienen las entidades para obtener financiación, fue muy bien recibida ya que acudieron 523 bancos de la Eurozona -principalmente de países periféricos- para solicitar 489.200 millones de euros.

"Permitirá cierta relajación en un sector que se enfrenta a grandes vencimientos de deuda en 2012 y a recapitalizaciones", señala Soledad Pellón, analista de IG Markets. Y es que los bancos de la eurozona tienen hasta el 20 de enero para presentar sus planes de recapitalización con los que poder alcanzar los 114.700 millones de euros de capital -26.200 millones corresponden a la banca española- que según la Autoridad Bancaria Europea (EBA) dice necesitar para poder cumplir con las exigencias de capital.

Un año de grandes movimientos...

Faltan apenas tres días para que concluya 2011 y las casas de análisis ya se han puesto a hacer números. Todas coinciden en algo, y es en prever para 2012 un menor crecimiento de la economía europea y mundial y pronosticar, en muchos casos, una nueva recesión. Un presagio que aventura periodos de grandes incertidumbres.

2011 ha sido un año de gran inestabilidad, pero clave para el sector. España se ha enfrentado, entre otras cosas, a la reestructuración de las cajas y a diversos movimientos corporativos, tales como el de Popular con Banco Pastor y la compra de la CAM por parte del Sabadell. Y, como el resto del sector, a los nuevos coletazos de crisis de deuda. Los rescates de Grecia e Irlanda en 2010 fueron sólo la antesala de lo que vendría después. Portugal fue el siguiente -en abril de este año-, pero la situación pudo complicarse cuando las primas de riesgo italiana y española -diferencia entre los bonos españoles y transalpinos a 10 años y sus homólogos alemanes- alcanzaron los niveles críticos de 468 y 552 puntos básicos, respectivamente.

Con el termómetro del riesgo disparado, los bancos franceses e italianos son algunos de los más castigados en 2011. Las caídas rondan el 58% en Société y el 37% en BNP Paribas, mientras que bancos como Unicredit e Intesa se dejan un 58 y un 33%, respectivamente.

La crispación en el mercado de renta fija fue un mal escaparate para aquellos que buscaban un destino para sus inversiones. Sólo hace falta ver como en España, por ejemplo, se tuvo que suspender la salida a bolsa de Loterías por falta de demanda y más concretamente en el sector financiero, Bankia y Cívica están a punto de cerrar el año de su debut con pérdidas que rondan el 5 y 16% en cada caso.

... y los que quedan por venir

2012 está llamado a seguir dibujando el mapa del sector bancario en Europa. España contempla la creación de un banco malo que englobe los activos bancarios problemáticos y se espera que siga con movimientos corporativos en busca de un mayor saneamiento. "El proceso de concentración va a continuar desde principios de 2012, sobre todo de lo que antes eran cajas y ahora son bancos", apunta Ramón Forcada, director de análisis de mercados de Bankinter.

Pero las tensiones no sólo se han quedado en Europa. La banca de EEUU también ha tenido sus tensiones particulares. Aparte de un posible contagio de la crisis de deuda y a la espera de los resultados de los test de estrés de su banca, que se conocerán en enero, bancos como Bank of America también han protagonizado episodios dramáticos. Warren Buffet le inyectó unos 5.000 millones de dólares ante los rumores de una posible intervención, pero sus títulos no dejan de caer. Y es que la gran banca mundial no para de acaparar revisiones bajistas de su precio objetivo a pesar de contar con un PER -veces en que el beneficio está en la acción- atractivo de 8 veces, frente a las 9,5 veces al que cotiza el sector.

Una de las diferencias está en que a la hora de recomendar comprar, los expertos se animan en entidades alejadas de Europa, como en los americanos Wells Fargo, J.P. Morgan y Citigroup.

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